Con faldas y a lo funky
Las Gambas traducen a un castellano irreverente los grandes temas del soul
Para hacer honor a su nombre, acabaron tirando gambas al respetable desde el escenario. Encima, con sa?a; por eso los asistentes se parapetaron tras sus copas y codos para que el dardo marisque?o no les alcanzara. Las Gambas est¨¢n locas, y en su locura se empe?an con ah¨ªnco hasta lograr arrancar la risa y la complicidad de quienes van a verlas. Dicen que adoran el soul, y a ¨¦l se entregan con la misma fruici¨®n que al lanzamiento del marisco del que copiaron su nombre. No paran de darle a una cosa y a otra, ni cuando por fin arrancan esa sonrisa. El pasado martes iniciaron la tanda de cinco d¨ªas que las tendr¨¢ en Madrid hasta ma?ana, y como el escaso p¨²blico estaba fr¨ªo al principio, tuvieron que recurrir a todos sus recursos para salir triunfantes.Y no era f¨¢cil, menos mal que sus afortunadas versiones castellanizadas del mejor soul de todos los tiempos, empezaron a resultar eficaces cuando la cantante Marisa, y a su corista y bailarina espectacular M¨®nica, se les empezaron a entender las letras. R¨¢scame fue su manera de traducir el hiperc¨¦lebre Rescue me, y qui¨¦n sabe si fue al hacer esa especial versi¨®n cuando a Las Gambas se les ocurri¨® lo de reciclar de manera incorrecta y subversiva historia del soul.
Las Gambas es una orquesta de se?oritas que tocan todo. Merg¨¦, a la bater¨ªa, impone un ritmo implacable y sucio, que est¨¢ muy bien secundado por el bajo de Maite. Mireia se afana con su saxo para crear atm¨®sferas abrasadoras, y Lolita, un muchacho que ha tenido que vestirse de mujer para encontrar trabajo en la orquesta, algo que ya hicieron en tiempos Jack Lemmon y Tony Curtis en Con faldas y a lo loco, le da salvaje a la guitarra. Seis chicas, en definitiva, petardas y fascinantes a m¨¢s no poder y que se lo pasan de lo lindo correteando por el escenario, bailando, cantando y saltando con sus pelucones rubios, botas verde chill¨®n y vestimentas plateadas y minifalderas, y que consiguen divertir en serio.
Rapean sobre el Sex machine de James Brown, transforman la famosa ?Tequila! en ?Las gambas!, trituran a Aretha Franklin, Las Vandellas, Otis Redding, Tina Turner, Frankie goes to Hollywood o Los Bravos y las viejas grabaciones de la Motown, Atlantic o Stax. No se cortan un pelo y hasta se atreven con temas propios. Soy puta es el m¨¢s afortunado: "Puta, no lo sabes, pero eres puta. No te extra?es, yo tambi¨¦n soy puta. Todas somos putas". Un estribillo descacharrante que deja muy atr¨¢s aquel c¨¦lebre esc¨¢ndalo que se levant¨® en los primeros ochenta, cuando unas pobres punkies de Bilbao, Las Vulpes, cantaban aquello de Me gusta ser una zorra. Las Gambas act¨²an hasta el s¨¢bado en Clamores (Alburquerque, 14; metro Bilbao). Horario: 23.00 y 0.45. Suplemento en consumici¨®n: 900 pesetas.
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