El Zotoluco barre a Joselito

Eulalio L¨®pez El Zotoluco barri¨® a Jos¨¦ Miguel Arroyo Joselito en el esperado mano a mano del domingo. El mexicano tore¨® con exquisitez en dos emotivas faenas superando al hispano, que s¨®lo luci¨® con el percal. A Joselito le toc¨® la mala suerte de cargar con el peor lote. Pero, en honor a la verdad, le falt¨® garra y coraje en su actuaci¨®n.

El Zotoluco utiliz¨® el poder de su muleta con el codicioso segundo, que termin¨® por entreg¨¢rsele. Para contrarrestar las agresivas embestidas, principi¨® su quehacer con largos y precisos doblones y prosigui¨® con tres series de seis redondos cada uno que tuvieron suavidad, hondura y sentimiento. Por el izquierdo, el natural lo dibuj¨® con se?or¨ªo y concluy¨® su bella faena con ayudados por abajo cobrando un certero y limpio estoconazo.

Con el cuarto, que trajo la cabeza suelta y termin¨® defendi¨¦ndose, estuvo voluntarioso y con mucho empe?o le peg¨® algunos pases de buena factura.

Pero lo mejor de la jornada fue el art¨ªstico trasteo de Zotoluco al sexto -de poco poder-, pero el espada de Azcapotzalco perdi¨® los trofeos por pinchar. En el ¨²ltimo tercio, a base de una entrega total, situ¨¢ndose constantemente en la cara del emotivo enemigo y cit¨¢ndolo a la distancia m¨ªnima, logr¨® encelar al burel y cuando ¨¦ste tom¨® el enga?o vimos un recital de toreo cristalino y r¨ªtmico.

Las tandas de derechazos, los monumentales desdenes y cambios de mano por delante con que abrochaba daban la impresi¨®n de que eran un inofensivo juego. Pero la realidad es que el triunfo era de la f¨¦rrea voluntad y la inteligencia del hombre sobre la fiereza del animal, acciones en las que prevalecieron la creatividad, el sentimiento y sobre todo el refinamiento en su ejecuci¨®n.

Joselito baj¨® las manos con se?or¨ªo y dio una ejemplar lecci¨®n de la ver¨®nica con el que abri¨® plaza. En su desempe?o con la bayeta pele¨® con gallard¨ªa con el oponente, que vino a menos en sus bellas series. Por el claro lado derecho templ¨® y mand¨® con estilo, pero por el izquierdo no pudo acoplarse al medio recorrido del morlaco.

El tercero fue devuelto por salir con el pit¨®n derecho roto y el sobrero que lo sustituy¨® fue aplaudido por su trap¨ªo pero fue gazap¨®n, pegajoso y en sus viajes derrotaba. El madrile?o no pudo acomodarse y se le vio indeciso y ap¨¢tico.

Abucheos

Cargando la suerte Joselito le enjaret¨® otra vez una tanda de elegantes ver¨®nicas al mansejo e incierto quinto. Con habilidad oblig¨® a la res a que le repitiera, pero como el espada no insisti¨®, el bicho acab¨® por imponerse. Al abandonar el coso, fue abucheado por la concurrencia.Para el pr¨®ximo domingo se anuncia al espa?ol Manuel Caballero, el mexicano Fernando Ochoa y un tercer espada por designar, con toros de la ganader¨ªa de Santa Fe.