Israel da marcha atr¨¢s y promete m¨¢scaras antig¨¢s tambi¨¦n para los palestinos
La operaci¨®n se llama Tren A¨¦reo. El Gobierno de Israel acaba de poner en marcha una ambiciosa maniobra para conseguir medio mill¨®n de m¨¢scaras antig¨¢s con que proteger a toda la poblaci¨®n, extranjeros incluidos, de un ataque bacteriol¨®gico del r¨¦gimen de Sadam Husein. La mayor parte de estas m¨¢scaras se est¨¢n comprando en Europa. Hace unos d¨ªas, un portavoz oficial asegur¨® que ni los trabajadores extranjeros ni la poblaci¨®n palestina bajo jurisdicci¨®n israel¨ª tendr¨ªan derecho a ese equipo de protecci¨®n. La airada reacci¨®n de los perjudicados, que presentaron una demanda ante el Tribunal Supremo, forz¨® al Gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu a garantizar que habr¨ªa m¨¢scaras para todos.
El primer avi¨®n que aterriz¨® con el preciado cargamento fue un jumbo. Lo hizo anoche en medio del mayor de los secretos en la terminal de carga del aeropuerto de Ben Guri¨®n. En los pr¨®ximos d¨ªas se espera la llegada a Israel de otros once vuelos similares, con un total de 450.000 m¨¢scaras antig¨¢s. El Gobierno de Netanyahu se ha visto obligado a desembolsar en esta operaci¨®n 120 millones de shekel (unos 6.000 millones de pesetas) para salvar la incapacidad de atender la demanda de la ¨²nica planta israel¨ª destinada a producir este equipamiento, situada en el sur del pa¨ªs, en Kinyat Get.Alemania vender¨¢ a Israel 150.000 m¨¢scaras; los Pa¨ªses Bajos fabricar¨¢n 125.000; Suecia participar¨¢ en esta operaci¨®n con 100.000, y Estados Unidos ha puesto encima de la mesa otras 40.000. Suiza, en un intent¨® de lavar la mala conciencia provocada por un precio abusivo de sus productos, ha acordado regalar a los israel¨ªes 25.000 m¨¢scaras m¨¢s. Lo que nadie sabe con exactitud es cu¨¢ntas m¨¢scaras de gas provienen del ¨²nico productor ¨¢rabe: Egipto.
Mientras los aviones contin¨²an aterrizando en el aeropuerto de Tel Aviv, las autoridades de Israel han iniciado una b¨²squeda fren¨¦tica de las m¨¢scaras distribuidas durante la operaci¨®n Tormenta del Desierto, en 1991. Se buscan las caretas antig¨¢s entregadas a personas que desde entonces han fallecido. El Gobierno calcula que con esta maniobra se podr¨¢n reutilizar al menos 90.000 m¨¢scaras. Tambi¨¦n se buscan las entregadas a los que hace siete a?os eran unos ni?os que ahora, convertidos en adolescentes, tienen derecho al tama?o regular.
Cada m¨¢scara de gas que llega o se recupera en Israel es una llamada al silencio. Es una manera, la m¨¢s pragm¨¢tica, de zanjar una dura discusi¨®n que se inici¨® hace poco m¨¢s de diez d¨ªas, cuando los centros oficiales de distribuci¨®n abrieron sus puertas y millares de ciudadanos se apelotonaron angustiados, ante ellos. En medio de la espera hist¨¦rica y en un enloquecido intento de calmar a la airada demanda, un portavoz oficial asegur¨® que ni los trabajadores extranjeros ni la poblaci¨®n palestina bajo jurisdicci¨®n del Gobierno tendr¨ªan derecho a las m¨¢scaras.
250.000 trabajadores ilegales
Ciudadanos ¨¢rabes y trabajadores extranjeros respondieron airadamente a estas pretensiones hasta el extremo de plantear, con al apoyo de una asociaci¨®n de defensa de los derechos humanos, una demanda ante el Tribunal Supremo. Una respuesta oficial del Gobierno afirm¨® claramente que habr¨¢ m¨¢scaras para todos. En este todos se incluye a los 250.000 trabajadores clandestinos e ilegales, los 300.000 obreros no nacionales y a los ciudadanos ¨¢rabes de los territorios no aut¨®nomos y sometidos a¨²n a las leyes de Israel.El pa¨ªs parece preparado ya para el ataque. La Comandancia de la Retaguardia ha puesto en marcha un tel¨¦fono rojo en el que cada d¨ªa se reciben entre 70.000 y 100.000 llamadas. Un centenar de soldados al mando de una teniente coronel tratan de dar respuesta a cada una de las preguntas.
"?C¨®mo puedo proteger a mi gato?", inquir¨ªa la voz de una mujer adulta, mientras aseguraba que permanece expectante ante la pantalla de televisi¨®n esperando escuchar otra vez la vieja contrase?a, V¨ªbora, que en la ¨²ltima guerra hac¨ªa sonar las 3.500 sirenas de Israel que anunciaban la llegada de un misil Scud disparado por las bater¨ªas de Sadam Husein.
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