Clinton dice que s¨®lo Sadam Husein puede parar la Operacion Trueno del Desierto
El objetivo de la Operaci¨®n Trueno del Desierto, dijo ayer Bill Clinton, ser¨¢ "disminuir seriamente la amenaza que supone el programa iraqu¨ª de armas de destrucci¨®n masiva y reducir su capacidad para amenazara sus vecinos". Pero, a?adi¨®, Sadam Husein, y s¨®lo ¨¦l, puede detener la m¨¢quina de guerra noreamericana. "Sadam", dijo Clinton en un discurso a la naci¨®n televisado desde el Pent¨¢gono, "puede terminar esta crisis ma?ana, dejando a los inspectores de la ONU concluir su trabajo", lo que significa que "acepte, y pronto, el libre, completo e ilimitado acceso" a todos los lugares que deseen.
El muy anunciado discurso del presidente de EE UU aport¨® pocas novedades. Clinton no facilit¨® nuevas pruebas del peligro iraqu¨ª, ni nuevas razones o nuevos objetivos para Trueno del Desierto. Tampoco dio un ultim¨¢tum fijando una fecha l¨ªmite para su paciencia. El marco y el tono del discurso estuvieron destinados a movilizar a la opini¨®n p¨²blica norteamericana.Horas antes, un sondeo de CNN- USA Today-Gallup reflej¨® un descenso en el apoyo ciudadano a Trueno del Desierto. El 54% de los norteamericanos prefiere doblegar a Sadam Husein por m¨¦todos diplom¨¢ticos y el 41% apoya la fuerza. El 1 de febrero esos porcentajes eran del 46% y el 50%, respectivamente. No obstante, el sondeo tambi¨¦n confirm¨® que, una vez desencadenada la acci¨®n militar, el 76% de los norteamericanos la apoyar¨ªa.
Clinton deb¨ªa despejar ayer las dudas que se han abierto camino en los ¨²ltimos d¨ªas en las mentes de muchos de sus compatriotas. Numerosos militares y la mayor¨ªa de los congresistas republicanos creen que una acci¨®n a¨¦rea contra Irak no servir¨¢ para eliminar el presunto arsenal qu¨ªmico y bacteriol¨®gico iraqu¨ª. Eso, a?aden, s¨®lo ser¨ªa posible con una acci¨®n terrestre que pocos desean en EE UU.
Clinton acept¨® ayer que Trueno del Desierto "no puede destruir todo" el presunto arsenal de Irak, pero asegur¨® que puede "empeorar significativamente su capacidad de amenazar al mundo o atacar sus vecinos". Y a?adi¨® que Trueno del Desierto ser¨ªa seguido del mantenimiento de las sanciones a Irak y, si es necesario, "un nuevo ataque".
El presidente norteamericano no respondi¨® a aquellos que, como el ex presidente Jimmy Carter o la jerarqu¨ªa cat¨®lica de EE UU, han expresado su angustia por la posibilidad de que Trueno del Desierto provoque v¨ªctimas civiles iraqu¨ªes sin derrocar a Sadam o afectarle seriamente. Pero s¨ª dijo que "el pueblo norteamericano tiene que estar listo" para posibles p¨¦rdidas de vidas propias.
Clinton, que estuvo arropado por sus m¨¢s directos colaboradores, rechaz¨® las cr¨ªticas internacionales a su posici¨®n como propias de gente "que s¨®lo vive el momento" y no tiene en cuenta "el pasado y el futuro". Record¨® que Sadam us¨® en el pasado armas qu¨ªmicas contra su pueblo y contra Ir¨¢n, y a?adi¨®: "Si no cumple las resoluciones de la ONU y nosotros no actuamos, les garantizo que alg¨²n d¨ªa usar¨¢ su arsenal".
Clinton subray¨® que el fundamento legal de la actitud norteamericana es la resoluci¨®n de abril de 1991 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el alto el fuego en la guerra del. Golfo. Sadam, record¨®, se comprometi¨® a aceptar su "desarme total" en materia quiirtica, biol¨®gica y nuclear y la inspecci¨®n internacional. "Los inspectores de UNSCOM creen que Irak tiene almacenadas armas qu¨ªmicas y biol¨®gicas, una peque?a fuerza de misiles Scud y la capacidad para construir muchas, mu chas m¨¢s armas". Tras rechazar el argumento de que los "palacios y sitios presidenciales" son lugares de soberan¨ªa, Clinton afirm¨® que prefiere "una aut¨¦ntica soluci¨®n diplom¨¢tica", pero precis¨® que ¨¦sta pasa porque Irak "acepte, y pronto, el libre, completo e ilimitado acceso" de los inspectores de la ONU a todos los lugares sospechosos.
Clinton no cit¨® ninguno de los pa¨ªses que se oponen al uso de la fuerza, pero s¨ª aquellos que se han alineado con EE UU. Mencion¨®, entre otros, el Reino Unido, Alemania, Espa?a, Portugal, Nueva Zelanda, Argentina, Australia y Canad¨¢.
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