El bombardero m¨¢s temible y caro de EE UU no servir¨¢ en Irak

Dos mil millones de d¨®lares (300.000 millones de pesetas) por unidad es el coste del bombardero B-2, el avi¨®n m¨¢s caro jam¨¢s construido y tal vez el m¨¢s temible de todos los de combate. Este aparato est¨¢ listo para participar en un eventual ataque contra Irak, pero los militares estadounidenses no parecen haberlo incluido en sus planes. En esa contradicci¨®n subyace un misterio que dice mucho tanto de la pol¨ªtica interna del Pent¨¢gono y sus t¨¢cticas presupuestarias, como de la estrategia militar, seg¨²n fuentes de la industria militar y de defensa.

Funcionarios del Pent¨¢gono favorables al despliegue de los B-2 en el golfo P¨¦rsico aseguran que algunos oficiales del Ej¨¦rcito temen que si el avi¨®n funciona bien, su ¨¦xito podr¨ªa reabrir el debate sobre la necesidad de construir m¨¢s de los 21 B-2 que ya est¨¢n encargados. Tal decisi¨®n pondr¨ªa en peligro el presupuesto millonario que las Fuerzas A¨¦reas tienen destinado a su proyecto estrella, el cazabombardero F-22. Si por el contrario los resultados de su utilizaci¨®n resultaran flojos, ser¨ªa un fracaso muy caro y humillante.

"Si no lo hace, bien y se estrella, nos encontraremos con un agujero de 2.000 millones de d¨®lares humeando en el desierto, lo que resultar¨ªa un poco embarazoso", manifest¨® un funcionario del Ej¨¦rcito del Aire. "0 bien, si se porta bien, habr¨ªa una presi¨®n tremenda para construir m¨¢s B-2, y eso sin duda afectar¨ªa a los presupuestos de las Fuerzas A¨¦reas para otros aviones que quieren construir".

Negativa oficial

El Ej¨¦rcito del Aire niega formalmente que tales consideraciones hayan intervenido en la decisi¨®n de si se despliega o no el B-2. La postura oficial es que el avi¨®n "est¨¢ operativo y disponible para su utilizaci¨®n cuando se considere necesario", seg¨²n inform¨® el capit¨¢n Leo Devine, portavoz de las Fuerzas A¨¦reas.Los defensores del B-2 argumentan que es el arma perfecta para una guerra a¨¦rea en la que una de las principales preocupaciones es evitar riesgos a los pilotos, dado que es invisible a los radares y hay pocas posibilidades de que sea alcanzado. Puede transportar 16 bombas de 1.000 kilos o bien ocho de 2.500 que pueden servir para destruir complejos subterr¨¢neos. Adem¨¢s, estos aviones no necesitan hacer escalas desde su base en Misuri hasta el golfo P¨¦rsico.

Los detractores del B-2 no lo ven tan claro. Los estrategas del Pent¨¢gono dicen que utilizar este avi¨®n comporta un riesgo elevado, ya que jam¨¢s ha servido en ning¨²n combate. A lo cual otros contestan que el B- 1, que han previsto desplegar en el conflicto tampoco ha sido utilizado.