Viva la fiesta
Lo proclamaron al principio en un castellano macarr¨®nico: ?qu¨¦ viva la fiesta! Y la organizaron. Pese a que estos canadienses franc¨®fonos llevan m¨¢s de veinte a?os rodando por las carreteras, hasta ahora a nadie se le hab¨ªa ocurrido traerlos a Espa?a.A mediados de los a?os setenta, en un Qu¨¦bec volcado en potenciar sus se?as de identidad, naci¨® La Bottine Souriante. Es m¨²sica hecha desde la tradici¨®n con un esp¨ªritu fresco y renovador. Como dicen ellos: m¨²sica para fertilizar la tierra de la memoria.
Violines y acorde¨®n iniciaron una animada marcha al m¨¢s puro estilo irland¨¦s a la que se sumaban metales cercanos al jazz (o incluso a la m¨²sica latina de baile). M¨¢s pistas: una vieja giga francesa pasada por la batidora del Nuevo Mundo, con ecos de Grapelli y los valses parisinos en el viol¨ªn, del territorio Cajun en el acorde¨®n, y una trompeta, trombones y saxof¨®n con claras referencias a Nueva Orleans.
La Bottine Souriante
Michel Bordeleau (zapateado, viol¨ªn, guitarra y voz), Yves Lambert (voz y acorde¨®n), Andr¨¦ Brunet (viol¨ªn),R¨¦gent Archambault (contrabajo), Denis Fr¨¦chette (piano), Robert Ellis y Andr¨¦ Verreault (trombones), Jocelyn Lapointe (trompeta) y Jean Fr¨¦chette (saxo y clarinete). San Juan Evangelista. Madrid, 7 de marzo.
En la Bottine Souriante, la bater¨ªa son los zapatos del incansable Bordeleau. Y el espect¨¢culo visual lo ponen sus piernas percutiendo el suelo -un m¨¦todo muy eficaz de paliar el fr¨ªo en las casas, cuando no bastaba para calentarse con tocar el viol¨ªn- Hay dos orquestas en una: viol¨ªn, guitarra y acorde¨®n vienen del folk europeo; teclados, contrabajo y metales de las corrientes populares americanas. Matrices unidas con rigor y creatividad en un di¨¢logo estimulante y una sorprendente din¨¢mica. Todo un hallazgo.
Y est¨¢n esas historias surrealistas, libertinas o burlonas que cuenta el bigotudo Yves Lambert, ¨²nico superviviente de la formaci¨®n original. Lambert es el plus de esta formaci¨®n de Qu¨¦bec. ?l se encarga de relanzar la fiesta entre tema y tema. Con su aspecto de patriarca gitano, feriante o artista ambulante, transmite esa imagen del que llega a una villa desconocida y hace amigos al cuarto de hora.
No resulta extra?o que hayan recorrido quince veces los Estados Unidos sin cantar una palabra en ingl¨¦s -algo que seg¨²n Lambert les proporciona un placer maligno-, que salgan airosos de conciertos en Escocia e Inglaterra, y que reclamen su presencia en las festividades los pueblos de Qu¨¦bec. Son una espl¨¦ndida banda de folk con energ¨ªa, buen ¨¢nimo y sencillez. Una gozosa afirmaci¨®n de la vida.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.