El PP y el PSOE creen muy dif¨ªcil que la Mesa de Ajuria Enea apruebe hoy el plan de Ardanza

El PP y el PSOE estiman muy dif¨ªcil que la Mesa de Ajuria Enea apruebe en su reuni¨®n de hoy el plan de paz del lehendakari para Euskadi. Los dos partidos cuestionan de forma frontal el esquema de trabajo que propone, as¨ª como su pilar: un di¨¢logo sin l¨ªmites previos en el que tambi¨¦n participar¨ªa HB. Aunque el propio Jos¨¦ Antonio Ardanza se declar¨® el viernes "moderadamente optimista", lo cierto es que en la Presidencia hay preocupaci¨®n al considerar que las objeciones del l¨ªder socialista, Joaqu¨ªn Almunia, "son menos constructivas" que las de los populares.

Los partidos se enfrentar¨¢n hoy a una discusi¨®n que todos califican de muy importante: la del plan de Jose Antonio Ardanza, que ha generado una gran pol¨¦mica entre gobernantes, legisladores y jueces. Un debate p¨²blico que los socialistas, los populares y los nacionalistas consideran perjudicial para analizarlo con serenidad, sobre todo a las puertas de las elecciones vascas del 25-O. Por su parte, el presidente de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, declar¨® ayer que acudir¨¢ a la cita con la intenci¨®n de "desenmascarar" la postura del PP y el PSOE, en los que ve "intentos obstruccionistas" de la propuesta o de remitirla a un "futuro indefinido".En ese contexto, la idea del lehendakari de que su texto ¨ªntegro se convierta en el de todos pasa por horas bajas, especialmente teniendo en cuenta las cr¨ªticas del PP y el PSOE. La Presidencia vasca est¨¢ preocupada porque "Ias objeciones socialistas son menos constructivas que las populares". Aunque ni unos ni otros aceptan la base del plan, es decir el di¨¢logo con HB sin limitaciones previas que seguir¨ªa al cese de la violencia y la aceptaci¨®n por las instituciones del Estado de los acuerdos que salgan de ¨¦l, al menos el PP "apuesta por explorar todas las posibilidades de la Constituci¨®n y el Estatuto de Gernika, incluidas sus previsiones de reforma", explica.

Aunque portavoces de ambas formaciones han asegurado a Ardanza que sus observaciones no son documentos alternativos, sino aportaciones al suyo, las sustanciales diferencias hacen dif¨ªcil que ¨¦ste se ha aprobado mayoritariamente tal y como est¨¢. Sin embargo, ninguno quiere descolgarse p¨²blicamente porque el Pacto sigue siendo un referente social del di¨¢logo y la uni¨®n de los dem¨®cratas frente a la violencia y de sus discursos en la pol¨ªtica de pacificaci¨®n. Fuentes socialistas y conservadoras sostuvieron ayer que el acuerdo "es casi imposible". La discrepancia sobre los contenidos, y el momento del debate no impedir¨¢n, no obstante, que sus representantes hagan un esfuerzo hacia una soluci¨®n que mantenga vivos los trabajos de la Mesa.

Soluci¨®n de m¨ªnimos

As¨ª, Ardanza intentar¨¢ arrancar a los partidos el compromiso de que el documento "no es rechazable de plano" para desde esa base fijar los l¨ªmites de cada cual e iniciar otro proceso de reflexi¨®n. Un acuerdo de m¨ªnimos, pues, al que podr¨ªan poner pegas los que secundan sin limitaciones el plan: PNV, EA, IU y Unidad Alavesa (UA).El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, precis¨® ayer que, si el encuentro es un fracaso, "el Pacto no peligrar¨¢, sino que seguir¨¢ en estado de languidez": "Aunque s¨®lo estemos en el m¨ªnimo de que los dem¨®cratas neguemos el recurso a la violencia para conseguir fines pol¨ªticos, ya es importante". EL coordinador de IU, Javier Madrazo, quiere que se busque un amplio acuerdo porque "la propuesta se basa en el punto 10 del Pacto" y la continuidad de la Mesa " es importante. El secretario general de UA, Pablo Mosquera sostiene que los partidos tienen que "establecer el camino para comenzar a gestionar la paz".