Phyllida Law y Emma Thompson llevan al cine su relaci¨®n de madre e hija El actor

Emma Thompson vuelve a la pantalla en compa?¨ªa de su madre, Phyllida Law. El invitado de invierno, pel¨ªcula dirigida por Alan Rickman, se estrena ma?ana viernes. Ambientada en un pueblo costero de Escocia, El invitado de invierno es el primer filme de Rickman, que decidi¨® elegir a dos actrices que fueran madre e hija en la vida real para que interpretaran esos mismos papeles. "Se comportan como dos amigas", afirma el realizador.

El invitado de invierno es la tercera pel¨ªcula en la que Emma Thompson act¨²a con su madre, Phyllida Law, pero se trata de la primera vez en la que se enfrenta directamente con ella interpretando una relaci¨®n conflictiva. "Existe una complicidad entre ellas y se llevan mucho mejor en la realidad que en el filme. Ernma ayuda mucho a su madre", declar¨® Rickman ayer, durante la presentaci¨®n de su filme en Madrid.A diferencia de sus anteriores papeles, Emma Thompson interpreta a un personaje callado y ensimismado con sus secretos. Rickman considera que la pel¨ªcula ha supuesto una evoluci¨®n en la carrera de la actriz. "Es un papel muy importante para Emma, ya que refleja la madurez de su personaje a trav¨¦s de pocas palabras. Adem¨¢s, no tiene que cargar con toda la historia sobre los horribros".

Rodada en su mayor, parte en exteriores, la historia transcurre en paisajes helados, y ese ambiente g¨¦lido se convierte en un personaje m¨¢s. "Es un ambiente desolado y hostil, como un paisaje lunar. Las emociones surgen y se enfrentan en un lugar angustioso, y el fr¨ªo destaca m¨¢s los momentos de calor vividos por los protagonistas", afirma el cineasta.

El director refleja en su primera pel¨ªcula la soledad y la b¨²squeda de ayuda y ternura a trav¨¦s de cuatro parejas distintas. Cada una representa un momento de la vida. Con las ancianas, Rickman evoca las angustias de la muerte; con dos adolescentes describe la llegada del amor; con dos ni?os muestra el descubrimiento de la vida, y con la pareja de madre e hija recorre la edad madura, en la que destaca la necesidad del otro. "Es una pel¨ªcula que interesa a todas las generaciones y evoca sentimientos universales vistos desde un punto de vista optimista", dice Rickman.

La presencia de, todas las generaciones, seg¨²n el director, favoreci¨® un ambiente familiar durante el rodaje. "Me parece necesario que un director, a diferencia de los actores, cuide la atm¨®sfera general y fomente unas relaciones agradables, para que los artistas puedan actuar con confianza, sobre todo cuando se trata de chicos j¨®venes. Durante los 42 d¨ªas de rodaje predomin¨® una sensaci¨®n de comunidad maravillosa".

La diferencia de edad entre los actores oblig¨® al realizador a adaptar su discurso seg¨²n las personas. "Con los chicos ten¨ªa que hacer muchos ensayos, por- que ten¨ªan numerosos di¨¢logos. Con Emma y su madre resultaba muy f¨¢cil, lo entend¨ªan todo en seguida".

Direcci¨®n precisa

En cuanto a la manera de actuar de Emma Thompson, Rickman subraya su inteligencia y sensibilidad: "Es una actriz capaz de cual quier cosa. Eso plantea problemas a veces, porque necesita una direcci¨®n precisa para extraer justo lo que quieres de ella. Es fuerte y a la vez vulnerable, aunque su lado fr¨¢gil lo lleva escondido".