Aut¨¦ntico recital de Redondo
Errores. El Madrid fue cediendo terreno, terminando por defender en su ¨¢rea. Errores en el pase y en el control imped¨ªan que las llegadas tuvieran m¨¢s profundidad. Los contraataques eran muy largos y con demasiada conducci¨®n, lo que restaba sorpresa. Ra¨²l y Morientes ten¨ªan poca conexi¨®n entre ellos y con los centrocampistas. La l¨ªnea defensiva estuvo bien coordinada, dejando en muchas ocasiones en fuera de juego a los alemanes. Sin prisas. El Borussia empez¨® por asegurar su porter¨ªa. Sin necesidad de arriesgar demasiado le puso al Madrid en apuros. Recuperaba el bal¨®n con excesiva facilidad y cerca del ¨¢rea. Lo manej¨® sin precipitaci¨®n y sin prisas. La libertad que dispuso M?ller para recibir entre l¨ªneas y encarar fue el origen de los problemas para el Madrid.
Redondo. Dio un aut¨¦ntico recital. Aport¨® continuas soluciones, ofreci¨¦ndose sin descanso. Fue el que mejor asegur¨® la pelota y el que m¨¢s serenidad transmiti¨®. Con el bal¨®n en su poder, siempre supo dar al partido el ritmo m¨¢s adecuado a los intereses madridistas. En defensa, tuvo que multiplicarse ante las escasas ayudas del resto de centrocampistas, y recuper¨® infinidad de balones.
El desorden. Con la nueva disposici¨®n m¨¢s agresiva del Madrid en la reanudaci¨®n el Borussia perdi¨® solvencia. Tuvo dificultades para crear. La participaci¨®n de M?ller se redujo al m¨ªnimo. Lleg¨® hasta el ¨¢rea gracias a su empuje y alguna recuperaci¨®n provocada por errores del Madrid.
Otro papel. El Madrid interpret¨® otro papel desde el inicio del segundo tiempo. Se agrup¨® para presionar. Hab¨ªa mayor nivel de participaci¨®n y mejor criterio y seguridad en el pase. Sali¨® bien al contraataque, pero le falt¨® acierto en la finalizaci¨®n. En defensa, realiz¨® un buen trabajo y no pas¨® grandes apuros.
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