Los fil¨®sofos J¨®venes debatir¨¢n "lo tr¨¢gico" en 1999 en Madrid

El 36? Congreso de Fil¨®sofos J¨®venes se celebrar¨¢ en Madrid y se centrar¨¢ en el an¨¢lisis de Lo tr¨¢gico, seg¨²n decidi¨® ayer en Barcelona la asamblea que sirvi¨® para clausurar la edici¨®n n¨²mero 35 de estas reuniones. En la misma sesi¨®n el congreso se mostr¨® a favor de que el encuentro del a?o 2000 se haga en Lisboa, si bien esta opci¨®n deber¨¢ ser refrendada tras la celebraci¨®n del pr¨®ximo. La asamblea de clausura fue larga: m¨¢s de tres horas de reloj. No hubo apenas discusi¨®n sobre' la sede del pr¨®ximo a?o. De hecho, cada congreso insin¨²a ya cu¨¢l va a ser la de dos a?os posteriores y en el celebrado en 1997 en Santiago de Compostela, Madrid ya present¨® sus credenciales para 1999. La organizaci¨®n la har¨¢n estudiantes de las universidades Complutense y Aut¨®noma de Madrid, que ya han mantenido algunas reuniones entre s¨ª y con instituciones acad¨¦micas y sociales madrile?as para garantizar el ¨¦xito del encuentro. Entre las instalaciones apuntadas ayer como punto de reuni¨®n de los j¨®venes fil¨®sofos, el C¨ªrculo de Bellas Artes es la que, de momento, cuenta con m¨¢s posibilidades, informaron los representantes de la Aut¨®noma.

La asamblea se demor¨®, en cambio, en la decisi¨®n del asunto a tratar, el tema central del congreso de Madrid. El proceso es casi siempre el mismo: los asistentes proponen un buen n¨²mero de temas que son votados por eliminaci¨®n hasta que queda uno solo. La expresi¨®n elegida fue Lo tr¨¢gico, que se impuso a la propuesta de uno de los grupos organizadores, que apostaba por Tiempo de pensar, pensar el tiempo. A la final llegaron tambi¨¦n Filosof¨ªa y creaci¨®n y La estupidez.

Una de las propuestas presentadas ten¨ªa este enunciado: Lucha: legitimaci¨®n, d¨¦ la violencia como actuaci¨®n para el cambio social. Obtuvo 23 votos y tras su enunciaci¨®n no mereci¨® comentario alguno, ni a favor ni en contra.

El pensamiento de Ortega

La clausura m¨¢s academicista la protagoniz¨® el periodista Gregoria Mor¨¢n, quien hizo una reflexi¨®n sobre los primeros a?os del franquismo, a los que no dud¨® en definir como una ¨¦poca "nihilista". Mor¨¢n parti¨® de su estudio sobre Ortega, de quien dijo: "Ense?¨® a pensar a los espa?oles". En su opini¨®n, hoy hay que "reivindicar a Ortega, que es nuestra ¨²nica tradici¨®n laica". Gregorio Mor¨¢n asegur¨® que, para Ortega y Gasset, los a?os del exilio fueron los m¨¢s duros de su vida, tanto los vividos en Par¨ªs como el tiempo pasado en Argentina. Y agreg¨® que en 1945 volvi¨® a Espa?a creyendo que lograr¨ªa enga?ar a la dictadura, pero termin¨® ahogado por el nacionalcatolicismo dominante en aquellos a?os. Mor¨¢n termin¨® su intervenci¨®n con un exhorto a los presentes: "No hay dioses; la tarea de un pensador es hacer lo m¨¢s laica posible nuestra cultura".