Un Hombre en su siglo
Nacido el 31 de marzo de 1914 en la ciudad de M¨¦xico, Octavio Paz comenz¨® su carrera literaria en 1931 en la revista Barandal, pero fue en 1933 que public¨® Luna Silvestre, su primer libro de poemas, cuando empez¨® a darse a conocer. Acompa?ado de su primera esposa, la escritora Elena Garro, a los 23 a?os viaj¨® a Espa?a, donde la guerra civil lo condujo a "la revelaci¨®n de otro hombre". De regreso a M¨¦xico, en 1938 edit¨® la revista Taller, a la que llam¨® en un ensayo posterior Revista de confluencias.En los a?os cuarenta, cuando Pablo Neruda era c¨®nsul de Chile en M¨¦xico, durante una cena en su honor que le hac¨ªan los intelectuales mexicanos en el Centro Asturiano de la Ciudad de M¨¦xico, acus¨® p¨²blicamente a Octavio Paz de haber sido c¨®mplice de una intriga en su contra, elogiando su camisa blanca "m¨¢s limpia que tu conciencia". Como refiere el mismo Paz, despu¨¦s de una interminable retah¨ªla de injurias, "lo interrump¨ª. Estuvimos a punto de llegar a las manos, nos separaron y unos refugiados espa?oles se me echaron encima para golpearme... En la calle me sent¨ª abatido y roto, como un camarero humillado, como una campana un poco ronca, como un espejo viejo" -(Sombras de Obras, 1983). En esos d¨ªas, el poeta chileno viv¨ªa su m¨¢s intenso periodo comunista.
Como miembro del Servicio Exterior Mexicano, Paz residi¨® en Estados Unidos y en Francia y su experiencia de los mexicanos en Los Angeles le sirvi¨® para El laberinto de la soledad (1950).
Durante su estancia en Par¨ªs se integr¨® al movimiento surrealista, estableciendo una relaci¨®n estrecha con los poetas Benjam¨ªn Peret y Andr¨¦. Breton, quienes, seg¨²n Paz, conciliaron poes¨ªa y revoluci¨®n. No obstante esa afirmaci¨®n, en 1983, en su ensayo Poes¨ªa e Historia, Paz critic¨® la obra de, inspiraci¨®n pol¨ªtica de C¨¦sar Vallejo, Pablo Neruda y Rafael Alberti, quienes "creyeron que la poes¨ªa, al exaltar una causa que encarnaba el movimiento ascendente de los. pueblos, se insertaba en la historia y se fund¨ªa en ella. Hoy sabemos que 'el movimiento ascendente de los pueblos' termina en la instauraci¨®n de la dictadura burocr¨¢tica y en el campo de concentraci¨®n".
Diplom¨¢tico de carrera, en 1962 Paz fue designado embajador de M¨¦xico en la India. En ese pa¨ªs permaneci¨® hasta 1968, cuando renunci¨® en protesta por los m¨¦todos violentos empleados por el Gobierno de M¨¦xico durante los movimientos estudiantiles. La represi¨®n oficial culmin¨® en la matanza del 2 de octubre,. en la plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, donde cientos de personas fueron asesinadas por supues tas ¨®rdenes del presidente Gustavo D¨ªaz Ordaz. Su renuncia se efectu¨® unos d¨ªas antes de la celebraci¨®n de los Juegos Ol¨ªmpicos en M¨¦xico. Como continuaci¨®n de El laberinto de la soledad, public¨® una Cr¨ªtica de la pir¨¢mide en Posdata (1970).
La estancia en la India ser¨ªa fundamenltal para Octavio Paz, pues all¨¢ conoci¨® a Marie Jo, su segunda esposa y el amor de su vida. La experiencia espiritual del pa¨ªs tambi¨¦n tuvo un impacto perdurable en su obra po¨¦tica y ensay¨ªstica, como en Ladera Este (1969) y El mono gram¨¢tico (1974), y sobre todo en Viento entero(1965), "un poema que emite distintas realidades simult¨¢neas", y que empieza afirmando: "El presente es perpetuo. /Los montes son de hueso y son de nieve. / Est¨¢n aqu¨ª desde el principio. El viento acaba de nacer".
A partir de su renuncia a la Embajada de M¨¦xico en Nueva Delhi, Paz pas¨® varios semestres en universidades de Estados Unidos y de Inglaterra y en 1971-72 fue distinguido con la C¨¢tedra de Poes¨ªa Charles Eliot Norton de la Universidad de Harvard. De regreso en M¨¦xico, dirigi¨® la revista literaria Plural hasta 1976, a?o en que el Gobierno mexicano dio un coup a Julio Scherer Garc¨ªa, director de Exc¨¦lsior, peri¨®dico que patrocinaba la publicaci¨®n. Entonces fund¨® la revista Vuelta.
Durante la mayor parte de los a?os de la guerra fr¨ªa, siempre contra la corriente de la izquierda latinoamericana, Octavio Paz manifest¨® su oposici¨®n cr¨ªtica a la ex Uni¨®n Sovi¨¦tica, a la Cuba de Fidel Castro y a la Nicaragua sandinista. Despu¨¦s de la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn en 1989, el escritor mexicano se ufanaba de haber previsto el colapso del mundo comunista, ya que en el ensayo El imperio totalitario (Tiempo nublado, 1983), afirm¨® que "la solidez de la Uni¨®n Sovi¨¦tica es enga?osa: el verdadero nombre de esa solidez es inmovilidad. Rusia no se puede mover; si se mueve aplasta al vecino o se derrumba sobre s¨ª misrna". En este orden de cosas, en los a?os ochenta, a causa de un discurso pronunciado en Francfort durante la Feria Internacional del Libro, la izquierda mexicana crey¨® que Paz ped¨ªa una invasi¨®n norteamericana de Nicaragua y hubo manifestaciones en su contra.
La poes¨ªa de Paz se podr¨ªa dividir en dos periodos: la fase inicial, que se extiende desde sus primeros libros -Luna silvestre (1933), Ra¨ªz del hombre (1937), A la orilla del mundo (1942) y Semillas para un himno (1954), donde aparecen traducciones de Andrew Marvell y G¨¦rard de Nerval- hasta La estaci¨®n violenta (1958), que contiene Piedra de sol (1957), un poema circular de 590 versos, que es toda una autobiograf¨ªa l¨ªrica y que termina en dos puntos con las l¨ªneas con las que comienza: "Un sauce de cristal, un chopo de agua, / un alto surtidor que el viento arquea, / un ¨¢rbol bien plantado m¨¢s danzante,/ un caminar de r¨ªo que se curva, / avanza, retrocede, da un rodeo / y llega siempre".
Esta primera etapa fue recogida en Libertad bajo palabra en 1949 y 1960. A fines de los a?os cincuenta, Octavio Paz, poco conocido a¨²n fuera de los c¨ªrculos literarios, empez¨® a representar para los j¨®venes hispanoamericanos de entonces, junto con el argentino Jorge Luis Borges y el mexicano Juan Rulfo, los vientos de la renovaci¨®n literaria en el idioma castellano. Los poetas de nuestra lengua m¨¢s famosos en esa ¨¦poca eran Federico Garc¨ªa Lorca, el poeta peruano C¨¦sar Vallejo y Pablo Neruda. En 1970, Paz escribi¨® que ¨¦l hab¨ªa concebido la poes¨ªa como "una experiencia capaz de transformar a los hombres y, m¨¢s concretamente, a la sociedad. El poema era un acto revolucionario en su naturaleza".
El segundo periodo comienza con Salamandra (1962), libro que representa un rompimiento con su propio pasado po¨¦tico, y contin¨²a en Blanco (1967), un poema mallarmeano que representa "el movimiento de la realidad" y que originalmente fue publicado en forma de rollo que debe leerse "como una sucesi¨®n de signos sobre una sola p¨¢gina.... Si lo desenrrollamos, un ritual se desenrolla frente a nuestros ojos". En 1966 fue prologuista y coautor de Poes¨ªa, en movimiento 1915-1,966, una de las antolog¨ªas m¨¢s influyentes de la poes¨ªa mexicana del siglo XX.
La obra ensay¨ªstica de Paz toc¨® lo mismo los temas literarios (El arco y la lira, 1956; Cuadrivio, 1965; Sor Juana In¨¦s de la Cruz o las trampas de la fe, 1982) que los temas pol¨ªticos (Tiempo nublado) y er¨®ticos (La llama doble- 1993).
Desde los primeros hasta los ¨²ltimos poemas, tres temas dominaron la obra de Paz: el amor, la poes¨ªa y el hombre. Ram¨®n Yirau coloc¨® al poeta mexicano en la tradici¨®n de poetas franceses como Baudelaire, Rimbaud, Breton y los surrealistas, quienes creyeron en un mundo revelado por el poeta, visionario y profeta a la vez.
Enfermo de c¨¢ncer en los huesos, el 11 de noviembre una agencia internacional de noticias hab¨ªa difundido su muerte, que ¨¦l mismo desminti¨® con humor negro mediante una llamada telef¨®nica a un canal televisivo, diciendo: "El arte de morir es el arte de jugar a las escondidillas, entonces hay que saber jugar este arte, delicado entre todos... y dif¨ªcil''.
El 17 de diciembre de 1997, durante la ceremonia oficial de constituci¨®n de la Fundaci¨®n Octavio Paz, apareci¨® en silla de ruedas un hombre hundido en su propio cuerpo, la cara avejentada y las manos temblorosas. All¨ª ¨¦l afirm¨® que "M¨¦xico es un pa¨ªs solar... Es tambi¨¦n un pa¨ªs negro, un pa¨ªs oscuro. Y esta dualidad de M¨¦xico fue la que me preocup¨® desde ni?o".
"Nunca uno est¨¢ maduro para la muerte", dijo el poeta mexicano al enterarse en 1984 que el escritor argentino Julio Cort¨¢zar hab¨ªa fallecido en Par¨ªs.
Babelia
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