De la intriga sobre Gallone a G¨®mez de Lia?o y los dineros

Un d¨ªa te dice que Gallone le ha hecho un favor con su declaraci¨®n sobre las sociedades suizas; al otro, como ayer, sostiene eso y todo lo contrario de corrido. Sobre todo, Conde olvida la coherencia cuando puede intrigar, esparcir sospechas por doquier. Al negar su relaci¨®n con Kaneko Holding, el letrado de la Asociaci¨®n de Mandos Intermedios de Banesto le pregunt¨® ayer por qu¨¦ raz¨®n el abogado suizo Paolo Gallone pudo haber declarado sobre la relaci¨®n de Conde con esa sociedad. ?Fue, acaso, movido por alguien, por alguna raz¨®n, contra el acusado?

"Dej¨¦moslo en pregunta", dijo Conde. "No tengo datos para proporcionarle, no tengo todos los datos". El anzuelo ya estaba all¨ª. El letrado sigui¨®: "?Tiene. sospechas''. ''?Sospechas? No tengo datos, no tengo todos los datos", reiter¨® el acusado.

Conde ya filtr¨® a su entorno period¨ªstico, en 1997, con ocasi¨®n de la segunda declaraci¨®n del abogado suizo, que Gallone habr¨ªa sido "comprado" por un precio alto a fin de que declarase sobre la trama suiza. Esto no es, por tanto, novedad. Las ¨²nicas conspiraciones son las que ¨¦l padece. Las otras, en las que ha estado metido hasta las cejas, ¨¦sas no existen.

Ayer, Jos¨¦ Lozano, letrado de Mariano G¨®mez de Lia?o, pregunt¨® al ex banquero qu¨¦ persona f¨ªsica controlaba su dinero. "?Mi dinero? Tendr¨ªa que ser Francisco Cuesta", dijo Conde. El lunes, 13 de abril, hab¨ªa declarado que G¨®mez de Lia?o decidi¨®, a sus espaldas, la concesi¨®n de pr¨¦stamos de 504,6 millones de pesetas al grupo Euman-Valyser, en 1989, pese a no contar "ni con facultades ni apoderamientos ni autorizaci¨®n" para hacerlo.

En las sesiones del juicio siempre hay un momento de relajamiento. Es la pausa de 45 minutos. Hay corrillos y no suele faltar cierto humor. El protagonista es casi siempre el mismo: el hombre que nunca sabe nada. Es decir, Mario Conde. Un mal capit¨¢n puede llevar al naufragio, como ya ocurri¨® en Banesto. Pero ¨¦se es el pasado. El temor es que el capit¨¢n agrave las condiciones del naufragio para los dem¨¢s.

Ayer, Conde se despach¨® con el letrado de Banesto: "Viniendo de ¨¦l, ya sabemos lo que pod¨ªa ser", dijo sobre un dato proporcionado por el abogado.