Problema de esp¨ªas "entre las piernas" de Aznar

Joan Miquel Nadal, portavoz de CiU en la comisi¨®n de Defensa, asombr¨® ayer a los diputados al plantear en tono cr¨ªptico: "Alguien -no s¨¦ qui¨¦n- intenta poner entre las piernas del presidente Aznar una crisis de esp¨ªas". Como las piernas tienen una cierta largura y el idioma castellano tambi¨¦n, el se?or diputado no mencion¨® en ning¨²n momento la entrepierna y sembr¨® la duda no s¨®lo sobre el promotor de esta iniciativa, sino sobre la altura a la que Aznar puede tener colocada la crisis. Nadal, sin propon¨¦rselo, abr¨ªa una sugestiva reflexi¨®n sobre las diferencias que puedan existir entre una crisis pol¨ªtica a la altura de los tobillos o cerca de las ingles. Lo que s¨ª qued¨® claro es que no son los socialistas quienes plantean problemas a Aznar. El propio Nadal dej¨® dicho que el PSOE "ha tenido, como hemos podido observar, una actitud responsable". Pero no s¨®lo porque lo dijese el diputado catal¨¢n, sino porque el debate configur¨®, durante bastantes minutos, una suerte de macroapoyo parlamentario a un hipot¨¦tico Gobierno de concentraci¨®n nacional. PSOE, CiU, Coalici¨®n Canaria y, por supuesto, el PP parec¨ªan dispuestos a apoyar un Gobierno con un ¨²nico punto en su programa: garantizar que no se exigir¨¢n responsabilidades pol¨ªticas por las escuchas del Cesid en la sede de HB en Vitoria. Lo asombroso de la sesi¨®n es que la actitud del portavoz popular, Arsenio Fern¨¢ndez de Mesa, se encarg¨® de dinamitar con fulminante rapidez ese hipot¨¦tico Gobierno de concentraci¨®n.

Fern¨¢ndez de Mesa, en abierta contraposici¨®n con el ministro de Defensa, Eduardo Serra, se dedic¨® a vapulear a los socialistas con menciones constantes a las actuaciones del Cesid durante su etapa de Gobierno.

Pedro Moya, portavoz de los socialistas, hab¨ªa colocado el list¨®n en los l¨ªmites m¨ªnimos de la confrontaci¨®n. Lleg¨® a decir que no ten¨ªa "nada que objetar" a lo ocurrido, y que lo ¨²nico que le extra?aba es que alguien "se escandalice por ello". Se limit¨® a reprochar al PP la forma atroz en que utiliz¨® el Cesid como arma arrojadiza contra los Ejecutivos socialistas. S¨®lo pidi¨® al Gobierno que garantice "la seguridad individual y la colectiva, la de los agentes del Cesid, la de la instituci¨®n como conjunto, la de los ciudadanos del Pa¨ªs Vasco y del resto de Espa?a".

CiU, el socio fundamental del Gobierno, se manifest¨® en t¨¦rminos muy parecidos, incluso con mayor dureza de fondo porque Nadal, sorprendido por el intento del ministro de justificar la legalidad de las escuchas, pidi¨® al PP que le expliquen c¨®mo interpretan "el margen legislativo en 1995 y el margen legislativo en 1998, para este tipo de actuaciones". Nadal apel¨® tambi¨¦n al sentido com¨²n y al sentido de Estado. La respuesta de Fern¨¢ndez de Mesa caus¨® consternaci¨®n en las filas de su socio parlamentario catal¨¢n y, por supuesto, en las del PSOE. A una actitud de mansedumbre pol¨ªtica rigurosa se respondi¨® con el latiguillo permanente de "nos van a decir a nosotros, con lo que hicieron ustedes". Es decir, que respecto al sentido de Estado, parece que el PP sigue donde estaba.