Detenido un atracador que tom¨® a una mujer como reh¨¦n en el asalto a un banco de la glorieta de C¨¢diz
El susto fue may¨²sculo, pero se qued¨® s¨®lo en eso. Jos¨¦ F. R., de 31 a?os de edad, fue detenido ayer tras intentar atracar un banco. En el suceso no hubo heridos, pero s¨ª un reh¨¦n, gran despliegue policial -helic¨®ptero incluido- y balas de fogueo. Ocurri¨® en una sucursal de Argentaria en el n¨²mero 2 de la calle de Marcelo Usera, a la altura de la glorieta de C¨¢diz, en cuyo interior hab¨ªa en ese momento nueve personas. Algunos testigos se?alaron que otros dos hombres acompa?aron al detenido durante el asalto, pero la polic¨ªa lo neg¨®. El atracador, con 16 antecedentes policiales, entr¨® en la oficina pasadas las doce de la ma?ana y exigi¨® el dinero a los empleados, quienes activaron el dispositivo de seguridad. El director de la oficina indic¨® a Efe que Jos¨¦ F. R. encerr¨® bajo llave en la planta superior del banco a tres clientes, dos operarios y a un empleado. Una persona que en ese momento pasaba por la calle se percat¨® de la situaci¨®n y avis¨® a una patrulla de la Polic¨ªa Municipal que se encontraba en la zona.
"El atracador no dejaba de subir y bajar las escaleras. En una de las ocasiones que baj¨® vio que la polic¨ªa estaba fuera", explic¨® el director de la sucursal. Jos¨¦ E R., que se hab¨ªa adue?ado de 200.000 pesetas, tom¨® a dos empleadas de la sucursal como rehenes y sali¨® a la calle. El director de la oficina aprovech¨® ese instante para cerrar la puerta del banco con pestillo e impidi¨® que el atracador volviera a entrar.
En la calle, Jos¨¦ F. R. grit¨® con insistencia: "Las voy a matar, no me importa matarlas". Una de las mujeres logr¨® escapar de su captor, pero ¨¦ste se parapet¨® en la otra, a la que agarr¨® del cuello al tiempo que la enca?onaba con una pistola. El atracador pidi¨® entonces a la polic¨ªa un coche para escapar e insisti¨® en que le quedaban dos meses de vida, por lo que no le importaba matar a alguien.
Un vendedor de cupones de la ONCE fue un testigo excepcional del suceso. Su quiosco, situado justo enfrente del banco, se interpon¨ªa entre el atracador y la polic¨ªa. "Me he llevado el susto m¨¢s grande de mi vida. Los polic¨ªas me dec¨ªan que me tirara al suelo, lo m¨¢s bajo que pudiera. Yo estaba encerrado, pero pas¨¦ un miedo terrible por si disparaban y entraba alguna bala por la pared", record¨® el hombre.
Esta situaci¨®n de tensi¨®n, que dur¨® unos 15 minutos, acab¨® con un disparo del delincuente. La bala result¨® ser de fogueo, y la polic¨ªa, al percatarse de ello, se abalanz¨® sobre ¨¦l. Jos¨¦ E R. fue reducido y detenido. Ayer mismo pas¨® a disposici¨®n judicial. La reh¨¦n padeci¨® una crisis nerviosa, pero no sufri¨® lesiones. El Samur tambi¨¦n atendi¨® a una mujer de 57 a?os, clienta del banco, que sufri¨® una taquicardia.
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