Las monedas que se integren en el euro dejar¨¢n de existir el 1 de julio del a?o 2002
A la peseta y al resto de monedas que se integren en el euro le quedan un m¨¢ximo de 1.526 d¨ªas de vida, incluyendo este lunes, 27 de abril de 1998. Aunque el euro ser¨¢ oficial desde el 1 de enero de 1999, los billetes y monedas no circular¨¢n f¨ªsicamente hasta el 1 de enero del 2002. Entonces se abrir¨¢ un periodo transitorio de un m¨¢ximo de seis meses, en el que convivir¨¢n el euro y las monedas que lo integren. Desde el 1 de julio del 2002 dejar¨¢n de existir esas divisas.
El euro ser¨¢ la ¨²nica moneda nacional en los 11 pa¨ªses que formar¨¢n la uni¨®n econ¨®mica y monetaria el mayor reto que se ha planteado hasta ahora el viejo continente en el terreno econ¨®mico y monetario.El Consejo Europeo que se reunir¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado 2 de mayo tendr¨¢, de modo excepcional, el car¨¢cter jur¨ªdico de Consejo de Ministros. Eso es necesario para que los l¨ªderes, que habitualmente no toman decisiones jur¨ªdicas, sino que fraguan acuerdos pol¨ªticos de obligado cumplimiento, puedan acordar de forma oficial qu¨¦ pa¨ªses integrar¨¢n el euro.
El fin de semana del euro arrancar¨¢ la v¨ªspera, el viernes 1 de mayo, a las 18.30. Para entonces est¨¢n convocados los ministros de Econom¨ªa y Finanzas (Ecofin). Tendr¨¢n que tomar dos decisiones y quiz¨¢ acuerden una tercera.
La m¨¢s importante de esas decisiones es una recomendaci¨®n sobre qu¨¦ pa¨ªses deben formar parte del euro. Aqu¨ª no hay ya ninguna duda: Alemania, Francia, Espa?a, Italia, Holanda, B¨¦lgica, Luxemburgo, Irlanda, Portugal, Austria y Finlandia. Se quedan fuera por voluntad propia el Reino Unido y Dinamarca y no cumplen los criterios Suecia y Grecia.
La segunda decisi¨®n es suprimir el tr¨¢mite de d¨¦ficit excesivo a los pa¨ªses cuyos d¨¦ficit y deuda p¨²blica cumplen los criterios de convergencia.
Es decir, los del euro que a¨²n incumpl¨ªan (todos menos Luxemburgo, Irlanda y Finlandia, que ya cumpl¨ªan esos criterios), m¨¢s el Reino Unido y Suecia, que, aunque no ingresan en el euro, ya no tienen d¨¦ficit. Dinamarca ya estaba excluida de este examen anual.
La tercera es su recomendaci¨®n sobre las seis personas que deben integrar el comit¨¦ ejecutivo del Banco Central Europeo: un presidente, un vicepresidente y cuatro vocales. Esa recomendaci¨®n s¨®lo se producir¨¢ si hay un consenso entre los 11 integrantes del euro, aunque formalmente se puede decidir con el voto por mayor¨ªa simple de los pa¨ªses in.
Dos problemas
Eso plantear¨ªa dos graves problemas. El primero, pol¨ªtico: la nominaci¨®n ha de ser ratificada por unanimidad por el Consejo Europeo, por lo que obliga a los pa¨ªses que en el Ecofin voten en contra a vetar la recomendaci¨®n de los ministros de Econom¨ªa y Finanzas.La segunda, de car¨¢cter jur¨ªdico: en ese momento, los pa¨ªses in no existen legalmente porque el Consejo Europeo a¨²n no se habr¨¢ reunido, por lo que no est¨¢ claro que una votaci¨®n del Ecofin pudiera limitarse a los 11 pa¨ªses que formar¨¢n el euro.
Tras las decisiones del Ecofin, sus dos dict¨¢menes (la criba de monedas y el directorio del Banco Central Europeo) ser¨¢n sometidas al dictamen del Parlamento Europeo. El pleno de la Euroc¨¢mara est¨¢ convocado para las diez de la ma?ana del s¨¢bado 2 de mayo. Su dictamen no es jur¨ªdicamente vinculante.
A las tres de la tarde empezar¨¢ propiamente el Consejo Europeo a nivel de jefes de Estado o de Gobierno, que deber¨¢ ratificar la recomendaci¨®n del Ecofin sobre la criba de monedas y, en su caso, sobre la c¨²pula del BCE. La votaci¨®n del Consejo Europeo se realiza por mayor¨ªa cualificada de sus 15 integrantes.
A las seis de la tarde se reunir¨¢ de nuevo el Ecofin. En esta ocasi¨®n deben decidir las paridades bilaterales de las monedas del euro entre s¨ª. No se prev¨¦n discusiones porque ya hay un acuerdo pol¨ªtico al respecto: ser¨¢n los actuales cambios centrales de cada moneda en el mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo (SME).
Lo que acordar¨¢ el Ecofin es manifestar su voluntad pol¨ªtica de que ¨¦se sea el valor irreversible de cada moneda a partir del 1 de enero de 1999. Y ¨¦se ser¨¢, con lev¨ªsimos retoques t¨¦cnicos. Si no hubiera acuerdo -cosa en la que nadie piensa-, el Ecofin se reunir¨ªa de nuevo el domingo por la ma?ana. Todas las decisiones tienen que haberse aprobado antes de que abran los mercados asi¨¢ticos, en la madrugada del lunes hora europea. Las decisiones del Consejo Europeo abrir¨¢n una etapa de transici¨®n que culminar¨¢ a las cero horas del 1 de julio del 2002.
Desde el 1 de enero de 1999, el euro ya ser¨¢ legal, pero ser¨¢ todav¨ªa un euro virtual. Las paridades de las monedas que se integren en ¨¦l ser¨¢n ya jur¨ªdicamente irreversibles entre s¨ª.
Opci¨®n en los pagos
Los ciudadanos podr¨¢n operar en euros o en la moneda nacional que quieran, pero s¨®lo a trav¨¦s de operaciones bancarias, contables o de dinero de pl¨¢stico. Se podr¨¢n librar talones en euros o pagar en euros a trav¨¦s de las tarjetas de cr¨¦dito.Es la fase que la Comisi¨®n ha definido como ?ni prohibici¨®n ni obligaci¨®n?: se puede pagar o cobrar en euros, pero nadie est¨¢ obligado a aceptar la divisa europea si prefiere realizar la operaci¨®n en moneda nacional. Ser¨¢n tres a?os de transici¨®n necesarios para acu?ar f¨ªsicamente las monedas y billetes del euro, para acostumbrar al ciudadano y a las empresas a la nueva contabilidad y para lanzar la pol¨ªtica monetaria y el funcionamiento estructural del Banco Central Europeo.
Ese periodo acabar¨¢ el 1 de enero del a?o 2002. Ese d¨ªa empezar¨¢n a circular f¨ªsicamente los billetes y monedas europeos. Su aceptaci¨®n es ya obligatoria, aunque las monedas nacionales seguir¨¢n siendo legales y durante seis meses convivir¨¢n ambas divisas.
Ser¨¢ el momento m¨¢s delicado del proceso por la cantidad de billetes y monedas distintos que se encontrar¨¢n en las carteras y los bolsillos de los ciudadanos de la Uni¨®n Europea. Todo eso acabar¨¢ el 1 de julio del 2002.
Ese d¨ªa desaparecer¨¢n todas las monedas y billetes de las divisas que se hayan integrado en el euro como moneda ¨²nica. Y Europa habr¨¢ dado un paso de gigante en su largo proceso de integraci¨®n econ¨®mica y monetaria.
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