Sanidad extrema el control de los alimentos en la Feria de Abril y ordena requisar el chanquete

El lunes fue un d¨ªa aciago en la Feria de Abril de Santa Coloma. Los organizadores de la FECAC tuvieron que atender varios frentes a la vez con el Ayuntamiento y con los sindicatos. Los encargados de las entidades que atienden las casetas no hab¨ªan tenido tiempo de desperezarse del agitado fin de semana cuando se les pidi¨®, en plena huelga del servicio de recogida de basuras, que atendieran a los inspectores que como todos los a?os les env¨ªa la concejal¨ªa de Sanidad. Este a?o, los responsables de Sanidad han ordenado requisar el chanquete.

El nerviosismo inicial fue en aumento al constatar que no se trataba del pase de revista de todos los a?os: esta vez eran ocho y no dos los inspectores que se personaron para comprobar que las condiciones higi¨¦nicas eran las correctas. La cosa acab¨® bien porque en la presente edici¨®n no hubo que lamentar, como en los dos ¨²ltimos a?os, que se abrieran expedientes disciplinarios a establecimientos (a mesones fuera de caseta) en los que los funcionarios detectaron alimentos con salmonella. Cuando los ¨¢nimos se empezaron a tranquilizar, el concejal de Sanidad, Andreu Ban¨²s, de Iniciativa per Catalunya (IC) -con fama de ser muy riguroso-, dio ¨®rdenes taxativas a sus subordinados para que impidan que se venda chanquete en la feria, es decir, pescado demasiado peque?o que est¨¢ prohibido pescar. Las indicaciones municipales incluyen requisar la mercanc¨ªa cuando sea descubierta. El asunto de los pescaditos incomoda sobremanera al concejal no s¨®lo porque se pone a la venta, sino porque, adem¨¢s, se utiliza como reclamo, seg¨²n reza en carteles colocados a la vista. Lo curioso es que todo esto sucede en un recinto supervigilado por distintos cuerpos de seguridad, algunos incluso llegados de Santiago de Compostela, sin que nadie se prive lo m¨¢s m¨ªnimo de hacer ostentaci¨®n de este tipo de producto ilegal. Lo que para Ban¨²s es hacer cumplir la legislaci¨®n vigente, desde la FECAC tiene distintas lecturas. El hecho de que el edil pertenezca a IC, fuerza pol¨ªtica que mantiene una actitud contraria a que la feria haya vuelto este a?o a Can Zam, pese a las obras en marcha del parque metropolitano, despierta m¨¢s suspicacias de las acostumbradas. Sin embargo, Ban¨²s niega que en su decisi¨®n de ordenar la inspecci¨®n hayan pesado otras cuestiones que las que le son propias a la autoridad sanitaria. Para despejar cualquier duda Ban¨²s insiste en que seis de los ocho inspectores a quienes se encomend¨® el trabajo proced¨ªan de la Diputaci¨®n de Barcelona por deseo expreso del concejal y diputado socialista de Sanidad Joan Carles Mas, lo cual demuestra, en opini¨®n de Ban¨²s, que se trata de una decisi¨®n conjunta del gobierno municipal y no solamente de uno de los socios del consistorio. De lo que no hay duda a estas alturas de la feria es de que los tiempos en los que el presidente de la FECAC, Francisco Garc¨ªa Prieto, actuaba como estrella invitada en el mitin al final de campa?a de IC a principios de los a?os noventa para arropar al ex-alcalde Llu¨ªs Hern¨¢ndez ya han pasado. Por lo dem¨¢s, las aguas empezaron a volver ayer a su cauce y las entidades se centraron en su cometido: intentar que el ambiente no decaiga los d¨ªas de menos actividad por tratarse de laborables. Se animan pensando que el jueves queda a la vuelta de la esquina y con ¨¦l llegar¨¢ el bullicio de la v¨ªspera de fiesta. Como siempre, en la feria el baile de cifras de participantes ya ha empezado. Como dato orientativo, los an¨¢lisis de los asiduos apuntan que la edici¨®n de 1998 est¨¢ resultando menos multitudinaria que las anteriores.