El Gobierno franc¨¦s, obligado a corregir la actuaci¨®n de su presidente en Bruselas
El comportamiento de Jacques Chirac parece haberse convertido en un problema para todo el Gobierno franc¨¦s. Al ministro de Econom¨ªa y Finanzas galo, Dominique Strauss-Kahn, le ha correspondido actuar como bombero que apaga los fuegos que prende su presidente. ?El euro es un ¨¦xito com¨²n de Alemania y Francia?, ha dicho, ?un ¨¦xito que corresponde a lo que los anglosajones llaman la estrategia del doble ganador?.El ministro socialista le quit¨® hierro al empe?o de Chirac de defender a capa y espada la candidatura de Jean-Claude Trichet a la presidencia del Banco Central Europeo (BCE). ?En Alemania el jefe del Bundesbank es nombrado por el Gobierno y nadie habla de intervenci¨®n pol¨ªtica. El Tratado de Maastricht estipula que el presidente del BCE tiene que ser nombrado por los jefes de Gobierno?. Ya en Bruselas, Strauss-Kahn ayud¨® a matizar unas declaraciones desafortunadas de Chirac en las que dec¨ªa sentirse ?feliz? por haber impuesto un candidato franc¨¦s porque ?hay que saber defender los propios intereses?. El ministro logr¨® que Chirac se corrigiese precisando que ?los franceses no est¨¢n en el BCE para velar por sus intereses sino por la moneda?.
El primer secretario del Partido Socialista (PS), Fran?ois Hollande, ha dicho en voz alta lo que los dem¨¢s piensan: ?No puede defenderse Europa si cada vez que se logra un avance, hay que jactarse de ello desde el chauvinismo. La chuler¨ªa puede servir para la opini¨®n interior, pero no hace avanzar la causa europea?.
Al mismo tiempo que la Uni¨®n por la Rep¨²blica (RPR) sigue empe?ada en la guerra por el Ayuntamiento de Par¨ªs y es incapaz de plantarle cara al Frente Nacional, Chirac parece cada d¨ªa menos capaz de resolver problemas. Hollande se permiti¨® decirle: ?Lo que ten¨ªa que haber hecho es recordar que el presidente del BCE deb¨ªan elegirlo los Gobiernos, que se trataba de una decisi¨®n pol¨ªtica y que era mejor que el cargo recayese en un franc¨¦s puesto que la sede central estar¨¢ en Francfort y Francia ha aportado mucho a esa construcci¨®n monetaria ?.
Si en Le Monde hablan del ?triple fracaso de Chirac? y aseguran que ?el partido del presidente se tambalea?, en Lib¨¦ration le califican de ?Doctor Strangeuro? mientras el conservador Le Figaro comenta ?los platos rotos? entre Francia y Alemania.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.