"En Madrid las desigualdades se ven m¨¢s"
Una vasta cultura y un pu?ado de miop¨ªas certifican su pasi¨®n por la letra impresa. Escritora tenaz y disciplinada. Lectora voraz desde que tiene recuerdos. Nieta de un escultor y de una abuela cuentacuentos, hija del escritor y traductor Miguel Salabert, Juana, nacida en Par¨ªs en 1962, reconoce que el exilio de sus padres fue todo un privilegio para su educaci¨®n. Madrid y Par¨ªs fueron sus casas. Franc¨¦s y castellano fueron sus lenguas. Finalista del Premio Nadal en 1996, acaba de publicar su tercera novela, Mar de los espejos, y de recibir el IX Premio de Narraci¨®n Breve UNED con un relato llamado Salvo en la noche. Su aspecto es fr¨¢gil y su escritura, f¨¦rrea. Tiene la voz algo quebrada por una timidez que se esfuma en cuanto surgen sus temas favoritos de conversaci¨®n: los libros propios y ajenos, y la pasi¨®n lectora de su hija de ocho a?os que crece en una casa sin televisor. Juana colabora en revistas cinematogr¨¢ficas y figura entre las firmas de la nueva revista, A las barricadas, que dirige Antonio Fraguas. La escritora Ana Mar¨ªa Matute la describe como una mujer toda literatura, y Jes¨²s Ferrero admira cuanto de viril tiene su pluma. Ella, rendida admiradora de Faulkner, Anderson y Proust, navega calma en las aguas de esta generaci¨®n a la que llama dispersa.Pregunta. ?Dispersa en qu¨¦ sentido?
Respuesta. En el mejor. Con rasgos comunes, trabajamos cada uno de muy distinta manera. Este final de siglo carece de movimientos dogm¨¢ticos y eso proporciona una absoluta libertad de creaci¨®n, a la vez que cierto aspecto de orfandad.
P.?C¨®mo interpreta el calificativo de viril hacia su obra?
R.Como una apreciaci¨®n muy importante. Si hay un concepto que rechazo en firme es el de literatura femenina. Me parece espantoso que te pregunten si te sientes mujer cuando escribes. Si Tolst¨®i, Flaubert o Zola fueron capaces de dibujar grandes personajes femeninos, ?por qu¨¦ no puede una mujer crear grandes personajes masculinos? A la hora de escribir uno se convierte en hermafrodita.
P. Colabora con la nueva revista, A las barricadas.
R. S¨ª, empezando porque me encanta el nombre. Hac¨ªa falta recuperar el esp¨ªritu de publicaciones como aquel Hermano Lobo. Apoyo los proyectos que repercuten contra las actitudes m¨¢s engoladas. A veces hace m¨¢s da?o la burla que el ataque, y no hay nada m¨¢s subversivo que el humor.
P. Creci¨® en Par¨ªs y Espa?a fue su escenario veraniego.
R. Siempre entre dos lenguas, entre dos ciudades. Madrid es una ciudad simp¨¢tica pero dur¨ªsima. Me desagrada profundamente la miseria de su centro, tanta desdicha humana, tanta gente durmiendo en plena calle bajo cartones. Sospecho que las desigualdades se ven m¨¢s en Madrid que en cualquier otra ciudad de Espa?a.
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