?De qu¨¦ va a servir?
Era 13 de mayo y el d¨ªa amaneci¨® gris y templado, con cara de no romper un plato, de modo que, tras las abluciones de rigor, penetr¨¦ en mi despacho como con el coraz¨®n levantado hacia el Se?or, ?no saben?, dispuesto a darle ca?a a la tecla. Instal¨¦ ante m¨ª mi fastuosa Olivetti L¨ªnea 98, adquirida de segunda mano al Banco Santander y que me est¨¢ dando un resultado ¨®ptimo, canturre¨¦ un poco aquello tan l¨ªrico de la Cova de Ir¨ªa, en atenci¨®n a la festividad de la jornada, y antes de que me llegara la inspiraci¨®n, atrapada sin duda la buena mujer en el atascamiento global matutino, hete aqu¨ª que me llama mi muy querido amigo y colega Cristino ?lvarez para contarme, ?oh, yes!, que estaban podando los ¨¢rboles de Vallehermoso, green, green grass of home.Adi¨®s, d¨ªa tibio y callado de plenilunio, adi¨®s, coraz¨®n enhiesto. Volvieron a invadirme la pena, la rabia, la incomprensi¨®n. Pobres, sufridas, viejas, architorturadas acacias de Vallehermoso. ?Por qu¨¦, por qu¨¦? Repletas ya de hojas, henchidas de primavera para m¨¢s oprobio. Ni que decir tiene que salt¨¦ sobre mi caballo blanco y baj¨¦ al galope por Bravo Murillo hacia la zona de la tragedia. Menos mal que no era para tanto; que, por una vez, la poda se hab¨ªa hecho correctamente, cortando las ramas accesorias y laterales del tronco sin destrozar la copa. Gracias, Se?or, Dios de los Ej¨¦rcitos, gracias Santiago bendito.
Adem¨¢s, el trimming s¨®lo se hab¨ªa practicado en el sector norte de la calle, proximidades de Cea Berm¨²dez. As¨ª que puse a Oswaldo al paso y sum¨ªme yo en estado beat¨ªfico. Corto, pues al desembocar en Alberto Aguilera y contemplar de nuevo sus podescalabrados pl¨¢tanos en la acera de los impares, ?y no digamos en la glorieta de San Bernardo!, volvi¨® a atenazarme la murria. Y en el cielo una voz repet¨ªa: si saben hacerlo bien, ?por qu¨¦ lo hacen casi siempre mal?
Esa misma ma?ana se public¨® en esta p¨¢gina la carta Oxigenado, de don Alberto Juli¨¢n Vinagre, inspirada por mi columna Ox¨ªgeno y que le¨ª con gratitud y gozo. Dice, muy ponderadamente, que ¨¦l no sabe si las podatalas son una barbaridad o no, que despu¨¦s de leerme "ya no soy c¨®mplice y yo tampoco me pienso callar, pero ?me podr¨ªa explicar de qu¨¦ va a servir?".
Hombre, servir, servir... No crea que yo no me planteo ese tipo de preguntas cada vez que me acogota la autocompasi¨®n. ?Sirve de algo que publique una columna en defensa del ¨¢rbol, o del suelo, o del aire, o del agua, o de la naturaleza, o de la vida, un escritor independiente, es decir, no "conchabado" con nadie, ni afiliado a nada, ni conjurado, ni "famoso de la tele", ni na de na? ?Sirve de algo que usted, don Alberto Juli¨¢n Vinagre, de Rivas-Vaciamadrid ("el suelo m¨¢s envenenado de Madrid" llamaba este peri¨®dico al que cubre el viejo vertedero de su pueblo y sobre el que se pretende edificar 444 chal¨¦s), escriba una carta a El Pa¨ªs Madrid anunciando que ya no se piensa callar?
?Sirve de algo que usted o yo, don Alberto, apuntemos con nuestros dedines a las empresas contaminantes, multimillonarias, revestidas de poderes pr¨¢cticamente omn¨ªmodos? ?A Boliden, causante de la tragedia de Aznalc¨®llar-Do?ana? ?A tantas y tantas empresas espa?olas que producen lluvias ¨¢cidas y destruyen los bosques, que arrojan horrorosos vertidos en r¨ªos, lagos y mares, que lanzan emisiones de cloro como quien lava la atm¨®sfera, que mantienen en balsas -parecidas a la de Aznalc¨®llar, y ya se sabe c¨®mo son las tierras cuando deciden correrse- a los famosos y delet¨¦reos fosfoyesos radiactivos?
?Me sirve a m¨ª de algo criticar la gesti¨®n arb¨®rea, o antiarb¨®rea, de un Excelent¨ªsimo Ayuntamiento repleto de dinero, "maquinonas" y soberbia, empe?ado en demostrar que es "europeo" a base de utilizar aqu¨¦llas para destruir, en la mejor tradici¨®n hisp¨¢nica?
Si servir quiere decir cortar, detener, la respuesta a su pregunta es negativa, don Alberto, me temo. Pero, mire, ya les tengo en el bote a Cristino y a usted, a don Alfonso de la Serna, a Pepe P¨¦rez G¨¢llego, a Juan Jos¨¦ Berg¨¦s y a Ana, mi vecina del cuarto. ??nimo, huestes!, s¨ª que sirve para algo.
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