Modelo de ciudad

Las primarias para elegir los candidatos del PSOE a las alcald¨ªas de m¨¢s de 50.000 habitantes est¨¢n ah¨ª. Ahora vamos a vivir en Andaluc¨ªa la experiencia de ver c¨®mo los militantes del PSOE deciden sobre los candidatos que quieren ver disput¨¢ndoles las alcald¨ªas al PP. Cada vez que la democracia se hace carne, hay un motivo para ir de celebraci¨®n. Puestos a celebrar, sin embargo, nos gustar¨ªa, ya que se ponen, celebrar de verdad la libertad de decidir, de quienes tienen que hacerlo. Est¨¢ bien por eso que desde la direcci¨®n del PSOE se diga que nadie ser¨¢ el candidato oficial de esa direcci¨®n, en ning¨²n caso. Aprendiendo que es gerundio, se llama esa figura. Pero la elecci¨®n de un candidato no deber¨ªa ser, en esta ocasi¨®n, y ya que se han dado la oportunidad de favorecer el crecimiento de la democracia interna, una simple elecci¨®n de personas, sin saber exactamente qu¨¦ es lo que ofrecen esas personas. Y para saberlo, en este caso, no bastar¨¢ con los discursos gen¨¦ricos y poco o nada concretos sobre preguntas cruciales que los habitantes de todas las ciudades se hacen respecto a la suya. Pero a¨²n m¨¢s. No deber¨ªa bastar con la exposici¨®n de soluciones concretas a algunos problemas concretos. Las ciudades, como las personas, necesitan salud y proyectos de futuro. Hasta ahora, cada vez que alguien ha pedido su voto para llevar a la alcald¨ªa, ha prometido arreglar cosas rotas o mal hechas por los alcaldes anteriores. Es poco. Por supuesto que una ciudad, como una persona, no est¨¢ bien si no se le curan los males; pero las ciudades, como las personas, necesitan proyectos de futuro para vivir ilusionadas. De eso tendr¨¢n que hablar los candidatos, de su proyecto de futuro para las ciudades en las que quieran gobernar. Ya sabe todo el mundo que hay que arreglar los baches y limpiar los parques, pero esos son asuntos para ir tirando. Las ciudades, para ser lugares habitables y amables, necesitan ilusionarse con un proyecto de futuro, con un ideal, con un modelo que empe?e a todos en su consecuci¨®n. De eso tienen que hablar los candidatos, si quieren que los que ahora ser¨¢n observadores de las primarias, se conviertan en votantes en las municipales.