Cinco pa¨ªses lanzan una operaci¨®n contra una supuesta red europea del terrorismo isl¨¢mico

A dos semanas del Campeonato Mundial de f¨²tbol, las polic¨ªas de Francia, Alemania, Italia, B¨¦lgica y Suiza desencadenaron ayer, de forma simult¨¢nea y coordinada, una amplia operaci¨®n destinada a deshacer las nuevas redes europeas del terrorismo isl¨¢mico. Un total de 76 personas -en su mayor¨ªa argelinas, pero tambi¨¦n tunecinas y francesas- sospechosas de colaborar con el Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA) fueron detenidas en estos pa¨ªses a lo largo de un jornada que moviliz¨® en Francia a cientos de efectivos policiales y marc¨® con el ruido de las sirenas las primeras horas del alba en Par¨ªs.

A excepci¨®n de Abdel Mechat, supuesto responsable de la red europea del GIA y brazo derecho del emir Hasan Hatab, jefe m¨¢ximo de los comandos que operan en el ¨¢rea comprendida entre el este de Argel y la Cabilia, la mayor¨ªa del resto de los detenidos son personas que ya fueron detenidas con anterioridad y quedaron en libertad por falta de pruebas. A las seis de la ma?ana, las calles de Par¨ªs, Marsella, Ly¨®n, pero tambi¨¦n Bonn, Colonia, Mil¨¢n, B¨¦rgamo, Bruselas, Berna, Z¨²rich y otras ciudadas europeas registraron una actividad inusitada. Respaldados por los servicios de informaci¨®n y otros cuerpos policiales, agentes de las respectivas unidades de intervenci¨®n penetraron en decenas de viviendas con el objetivo de cortar las redes de log¨ªstica que el GIA disidente de Hasan Hatab, Abu Hamza, ha ido tejiendo en Europa despu¨¦s de la ruptura con el emir Antar Zouabri. El dispositivo jur¨ªdico y policial, dirigido por el juez antiterrorista franc¨¦s Jean-Louis Brugui¨¨re, fue preparado minuciosamente en la cumbre mediterr¨¢nea que los pasados 18 y 19 de este mes reuni¨® en N¨¢poles a los ministros de Argelia, Espa?a, Italia, Marruecos, T¨²nez, Portugal y Francia.

La mayor¨ªa de la detenciones, un total de 53, fueron llevadas a cabo en Francia, donde se asienta de manera permanente el n¨²cleo de la red terrorista isl¨¢mica europea. Diez fueron detenidos en B¨¦lgica, dos en Alemania, nueve en Italia y dos m¨¢s en Suiza. Buena parte de ellos ser¨¢n probablemente puestos en libertad, ya que no existen pruebas que les vinculen a la infraestructura del terrorismo islamista. Adem¨¢s de Abdel Mechat y Omar Saiti, detenidos en Alemania y pendientes de un proceso de extradici¨®n, los servicios antiterroristas franceses destacan la importancia de la captura en Italia de los hermanos Abderram¨¢n y Mohamed Asli y de Aboud Maisi, considerados ide¨®logos del terrorismo isl¨¢mico e integrantes de la red de abastecimiento de armas de la que se nutre el grupo Takfir ual Hijra.

Intenci¨®n preventiva

Fruto de los seguimientos y las pesquisas que los servicios secretos franceses han llevado a cabo con particular intensidad en los ¨²ltimos meses, la espectacular operaci¨®n de los cinco pa¨ªses europeos tiene una evidente intencionalidad preventiva. Se trata de desestabilizar al conjunto de la infraestructura log¨ªstica europea del terrorismo isl¨¢mico para abortar el riesgo de que el GIA vuelva a la escena francesa aprovechando el multiplicado eco propagand¨ªstico que le brinda el Mundial de F¨²tbol. Es un riesgo que el Gobierno de Par¨ªs viene considerando con absoluta prioridad aunque se ignora hasta qu¨¦ punto estos temores est¨¢n asentados en datos e informaciones contrastadas. De hecho, los rumores que han apuntado a la existencia de una amenaza formal del GIA contra el Mundial de Francia han sido desmentidos por el Gobierno de Par¨ªs de forma discreta, pero reiterada.Ayer, sin embargo, en el comunicado con que dio cuenta de la operaci¨®n en marcha, el Ministerio de Interior franc¨¦s justific¨® la intervenci¨®n policial indicando expresamente que los servicios de informaci¨®n sospechaban de ?la preparaci¨®n de acciones terroristas ante la proximidad de la Copa del Mundo de F¨²tbol?. A falta de un inventario definitivo, el primer recuento oficial del material incautado en Francia se limita a una serie de documentos atribuidos a la direcci¨®n del GIA, a disquetes inform¨¢ticos y a sumas de dinero de cierta consideraci¨®n, particularmente los 800.000 francos (unos 20 millones de pesetas) encontrados en la vivienda particular de un sospechoso.

Aunque en ese terreno cabe preguntarse si los resultados han estado a la altura de la espectacularidad y la envergadura de la operaci¨®n, es posible que el objetivo de desestabilizar a la infraestructura del GIA se haya logrado al menos parcialmente. ?Lo que se pretend¨ªa era dar una patada al hormiguero?, ilustr¨® un alto responsable policial franc¨¦s.