El azar y el destino, puntos de uni¨®n de las obras ganadoras del Alfaguara

VIENE DE LA P?GINA 1 Manuel Vicent elogi¨® la novela de Sergio Ram¨ªrez, Margarita, est¨¢ linda la mar, diciendo que tiene "p¨¢ginas muy bien escritas, de un barroco perfectamente labrado". Agreg¨® que el argumento "es de una belleza incre¨ªble" y lo resumi¨® con brevedad: en la ciudad nicarag¨¹ense de Le¨®n nacieron, en un intervalo de 50 a?os, el poeta Rub¨¦n Dar¨ªo y el dictador Somoza. "Al unir la poes¨ªa con el crimen", dijo Vicent, "Sergio Ram¨ªrez ha hecho una met¨¢fora no s¨®lo de su pa¨ªs, sino de toda Latinoam¨¦rica". Manuel Vicent, que se revel¨® como un consumado dominador del arte de lo breve, defini¨® Caracola Beach, la novela de Eliseo Alberto, como "una obra en la que alguien que desea morir hace todo lo posible para que lo maten". Apunt¨® al azar y al desazar como ejes de la novela. Juan Jos¨¦ Mill¨¢s, por su parte, aplaudi¨® "el intercambio con Latinoam¨¦rica que propicia la editorial Alfaguara" y a?adi¨® que "la parte m¨¢s espectacular de esta operaci¨®n, pero no la m¨¢s importante, es el premio". Distingui¨® Mill¨¢s que mientras que la novela de Ram¨ªrez es "centr¨ªfuga", la de Alberto es "centr¨ªpeta". Defini¨® el libro de Alberto como "un orgasmo de 300 p¨¢ginas que se recuerda como un cuento" y dijo de la de Ram¨ªrez que "en la mirada de ambos narradores se representa medio siglo de Am¨¦rica". "Yo soy Alberto" El hecho de que el Premio Alfaguara tenga en esta primera edici¨®n dos ganadores ha dado lugar a alg¨²n equ¨ªvoco. Eliseo Alberto se lo tom¨® a broma y apunt¨®: "Yo soy Eliseo, aunque a veces me han entrevistado confundi¨¦ndome con Sergio y he firmado algunos libros con su nombre, poniendo "con mucho afecto". Acept¨® Eliseo Alberto que Caracola Beach es una novela presidida por el azar y, acerca del boom de la literatura cubana, advirti¨®: "Deben ustedes saber que los cubanos somos muy mentirosos. Vivimos en una isla y todo lo que sucede est¨¢ detr¨¢s del horizonte, por lo que no nos queda m¨¢s remedio que imaginar lo que pasa al otro lado". Sergio Ram¨ªrez, en un tono m¨¢s pol¨ªtico que literario, dijo que su novela trata de "la inevitabilidad de las cosas" y coment¨® que su pa¨ªs, Nicaragua, es un lugar de paso que tiene la suerte de venir de un poeta, Rub¨¦n Dar¨ªo. "M¨¢s tarde vino Sandino", dijo, "pero primero era Dar¨ªo". El p¨²blico asistente, entre el que se hallaban numerosos escritores y editores, salud¨® con un aplauso las palabras de ambos escritores.