El Parlamento Europeo pide por primera vez que los pa¨ªses del euro pierdan los fondos de cohesi¨®n

Un informe que no ten¨ªa mayor importancia -sobre la ejecuci¨®n del fondo de cohesi¨®n en 1996- acab¨® provocando ayer una tormenta pol¨ªtica en el Parlamento Europeo. El informe, sin valor jur¨ªdico, acab¨® incluyendo una enmienda en la que, por primera vez, el Parlamento pide la supresi¨®n del fondo de cohesi¨®n desde 1999 para los pa¨ªses que se integren en el euro. Una victoria pol¨ªtica del ministro de Finanzas alem¨¢n, Theo Waigel.

El triunfo alem¨¢n ha llegado de la mano del radicalismo de Izquierda Unitaria Europea y la falta de previsi¨®n de conservadores y socialistas mediterr¨¢neos. El informe, aprobado al final por 176 votos a favor, 166 en contra y 111 abstenciones, acab¨® incluyendo una enmienda de los democristianos alemanes para excluir a los pa¨ªses del euro del fondo de cohesi¨®n que gestiona la comisaria de Pol¨ªtica Regional de la Comisi¨®n Europea, Monika Wulf-Mathies.La enmienda pudo ser votada y aprobada porque antes la Izquierda Unitaria Europea hab¨ªa impedido que se votara otra enmienda oral pactada por los grupos mayoritarios con un texto lo bastante ambiguo como para evitar que el Parlamento se pronuncie de forma tajante sobre este contencioso hasta que pasen las elecciones generales alemanas, en oto?o pr¨®ximo.

Fue una situaci¨®n t¨ªpica del Parlamento Europeo. Un informe sin rango jur¨ªdico pero con valor pol¨ªtico. Un pacto de los dos grupos mayoritarios que permite todas las lecturas posibles, a gusto del consumidor. Y un pataleo radical desde la izquierda que echa todo por tierra y acaba otorgando al ministro alem¨¢n de Finanzas, Theo Waigel, un primer apoyo del Parlamento Europeo a sus tesis. Un apoyo modesto, pero significativo, que puede hacer perder a Espa?a ayudas por un bill¨®n de pesetas en siete a?os.

Problema antiguo

El problema se hab¨ªa planteado ya antes en dos ocasiones, en las ponencias de dos socialistas espa?oles. El Informe Izquierdo Collado sobre la valoraci¨®n trianual del funcionamiento de los fondos estructurales y el Informe Colom sobre las perspectivas financieras para el periodo 2000-2006. Pero entonces hubo pacto.Esta vez, y como siempre, los conservadores alemanes presentaron una enmienda defendiendo que se mantenga el fondo de cohesi¨®n pero se prive de ¨¦l a los pa¨ªses del euro. Es decir, que se mantenga para Grecia pero desaparezca para Espa?a, Portugal e Irlanda. Como siempre, los diputados del sur reclamaban que todo quede como est¨¢. Como siempre, la enmienda de consenso era pedir el mantenimiento de un fondo de cohesi¨®n, sin m¨¢s especificaciones. Una forma de que los alemanes pudieran alegar ante sus electores la inminente poda de estas ayudas y que los sure?os pudieran defender su mantenimiento.

Pero en esta ocasi¨®n, a diferencia de las anteriores, surgi¨® el mesianismo de la Izquierda Unitaria Europea, que exigi¨® un redactado con m¨¢s garant¨ªas y acab¨® impidiendo que se votara la enmienda oral de consenso que presentaba en el pleno el ponente del informe, el conservador espa?ol Miguel Arias Ca?ete.

El portugu¨¦s Honorio Novo se opuso a la votaci¨®n de la enmienda oral. Le apoy¨® el resto de Izquierda Unitaria Europea, incluidos los espa?oles de IU, pero no los diputados de Nueva Izquierda (Carlos Carnero y Maruja Sornosa) ni el de Iniciativa per Catalunya (Antoni Guti¨¦rrez D¨ªaz). La enmienda de consenso no se pudo votar y los conservadores alemanes mantuvieron la suya escrita, que se aprob¨®.