El desenlace del 28-D, seg¨²n el acta del Banco de Espa?a

Entre la ingente documentaci¨®n hist¨®rica recientemente llegada al juicio oral del caso Banesto est¨¢n las actas secretas de las reuniones del Consejo Ejecutivo del Banco de Espa?a durante 1993 en todo lo referido al banco. Uno de los documentos in¨¦ditos es el acta de la reuni¨®n que tuvo lugar la ma?ana del mismo 28 de diciembre de 1993, que culmin¨® con el acuerdo de sustituci¨®n de Mario Conde y del consejo de administraci¨®n del banco que presid¨ªa.El acuerdo de sustituci¨®n fue notificado a Mario Conde en Plaza Cibeles, sede del banco emisor, el 28 de diciembre de 1993 a las cinco de la tarde por Luis ?ngel Rojo, gobernador; Miguel Mart¨ªn, subgobernador, y Joaqu¨ªn Fanjul, director general adjunto, jefe de los servicios jur¨ªdicos. Se trata de un documento de 25 folios de car¨¢cter t¨¦cnico sobre la situaci¨®n de Banesto (necesidades de saneamiento de 503.000 millones de pesetas, seg¨²n los datos de la inspecci¨®n bancaria a 30 de junio de 1993) y sus antecedentes.

Sin embargo, lo que resulta novedoso, por lo in¨¦dito, aun cuando algunos de los detalles fueron conocidos tiempo despu¨¦s de la sustituci¨®n, es el relato que precede al citado acuerdo de sustituci¨®n. Se trata de casi tres folios apretados en los que se da cuenta por el gobernador de los contactos que mantuvo con Mario Conde en las ¨²ltimas horas y de otros hechos.

Destaca, sobre todo, la transparencia del acta del consejo ejecutivo del banco emisor. Ya desde el primer p¨¢rrafo, el lector puede saber que, dada la gravedad de la situaci¨®n, el gobernador Rojo y el entonces ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Pedro Solbes, han decidido informar al presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, sobre las alternativas para resolver la crisis.

El texto permite confirmar que en todo momento la iniciativa en el desenlace de la situaci¨®n no est¨¢ en el campo pol¨ªtico, en este caso, en el palacio de La Moncloa, sino en el terreno profesional, a saber el Banco de Espa?a. Hay que tener en cuenta que la aplicaci¨®n de la Ley de Disciplina e Intervenci¨®n en Entidades de Cr¨¦dito corresponde al banco emisor, pero no es menos cierto que, trat¨¢ndose de uno de los principales bancos del sistema bancario espa?ol, la comunicaci¨®n al ministro de Econom¨ªa y Hacienda y al presidente del Gobierno sobre las alternativas posibles era elemental.

El acta, al dar constancia y fe de esa comunicaci¨®n, tambi¨¦n permite confirmar que el entonces presidente Gonz¨¢lez no aparece empujando el carro de la intervenci¨®n. Manifiesta la disposici¨®n del Gobierno a apoyar lo que el Banco de Espa?a considere pertinente, pero indica que se intente seguir la v¨ªa "menos traum¨¢tica".

En todo caso, surge del relato de hechos del acta un fresco en el que el protagonismo es asumido por aquellos que saben profesionalmente qu¨¦ hacer en una crisis como la que atravesaba el Banesto de Conde, en tanto que se percibe el seguimiento puntual por parte de quien, como el Gobierno, ten¨ªa la obligaci¨®n de estar informado.