"Mwalimu" Nyerere sigue al mando

El mwalimu (el profesor, en suahili) Julius Nyerere, que condujo a Tanganica a la independencia y forj¨® con Zanz¨ªbar la Tanzania unida, sigue siendo la referencia obligada de toda la vida pol¨ªtica de esta antigua colonia, primero alemana, luego brit¨¢nica. Aunque fracas¨® su pol¨ªtica de ujamaa (comunidad familiar), que pretend¨ªa forjar un cooperativismo agrario autosuficiente, un socialismo rural como eje del desarrollo africano para acabar con la cr¨®nica carencia de alimentos, su talante dialogante y su clarividencia pol¨ªtica no se han apagado. Nyerere sigue manejando, como ilustre titiritero en la sombra, el escenario de la pol¨ªtica tanzana.Primer tanzano titulado por una universidad extranjera y traductor de Shakespeare al suahili, su renuncia voluntaria al poder, en 1985, tras negarse a someter a su pa¨ªs a los dict¨¢menes del Fondo Monetario Internacional y a emprender la senda del capitalismo, sent¨® un precedente que no ha gozado de gran predicamento en ?frica, pero que le confiri¨® un prestigio nacional e internacional del que todav¨ªa disfruta. Nada se mueve en la pol¨ªtica tanzana sin el visto bueno del mwalimu, pese a confesar que disfruta haciendo vida de campesino en su villa natal de Butiama, en la regi¨®n norte?a de Mara.

Tras ser un decidido impulsor de la independencia, la autosuficiencia, el pacifismo, el panafricanismo, el socialismo y el no alineamiento, ahora reconoce que se ha convertido en un capitalista y que cree en las virtudes del mercado. Aunque ha mantenido serias diferencias con los pa¨ªses vecinos, su magisterio parece haber prevalecido y ha estrechado lazos con hombres que han llegado al poder por las armas y abrazado el mercado libre como Yoweri Museveni, el presidente ugand¨¦s, o Paul Kagame, el hombre fuerte ruand¨¦s. Nyerere dio la bendici¨®n para que Museveni y Kagame ayudaran a Laurent Kabila a desmantelar los campos de refugiados ruandeses en el antiguo Zaire (hoy Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo) y a derrocar a Mobutu Sese Seko.

En plena forma

Su prestigio le ha llevado a presidir la misi¨®n negociadora que intenta restaurar la democracia en Burundi, aunque algunos atribuyen a la soberbia su intransigencia hacia Bujumbura: Pierre Buyoya no le avis¨® de que iba a hacerse con el poder mediante un golpe de Estado en el verano de 1996.A sus 76 a?os Nyerere se confiesa en plena forma y dispuesto a resistir hasta el 2005. Pero tanto partidarios como miembros de su partido, el Chama Cha Mapinduzi (Partido de la Revoluci¨®n), se temen que con su muerte desaparezca su mejor obra: Tanzania. No pocos continentales ver¨ªan con buenos ojos la desintegraci¨®n de la uni¨®n con Zanz¨ªbar que Nyerere logr¨® en 1964. ?Hasta que no desaparezca Nyerere no dejaremos que Zanz¨ªbar cumpla su deseo de ser independiente. Hacerlo antes ser¨ªa como darle el golpe de gracia al mwalimu ?, admite un dignatario de este pa¨ªs, que sigue siendo un modelo, aunque algo deteriorado, de la mejor ?frica. La que Nyerere sigue encarnando.