Barrionuevo cierra hoy el turno de los procesados en el juicio del "caso Marey"
Jos¨¦ Barrionuevo cerrar¨¢ hoy el turno de los procesados en el juicio que se sigue en el Tribunal Supremo por el secuestro de Segundo Marey, en 1983, por los GAL. El ex ministro socialista del Interior, sobre el que se cierne una petici¨®n fiscal de 23 a?os de prisi¨®n por detenci¨®n ilegal, pertenencia a banda armada y malversaci¨®n de fondos reservados, tendr¨¢ que contrarrestar las acusaciones de Juli¨¢n Sancrist¨®bal, ex gobernador civil de Vizcaya, quien dijo que estuvo al tanto de los hechos y los consinti¨®. El ex coronel Juan Alberto Perote, jefe operativo del Cesid, ser¨¢ el primer testigo en comparecer ante la Sala Segunda.
Jos¨¦ Barrionuevo fue acusado el pasado martes por Juli¨¢n Sancrist¨®bal de haber autorizado el secuestro del etarra Mikel Lujua, luego confundido con Segundo Marey. El ex gobernador civil de Vizcaya dijo que lo propuso ¨¦l, pero que el ex ministro del Interior y Rafael Vera, ex secretario de Estado para la Seguridad, fueron informados "puntualmente" de su desarrollo. Estos niegan su versi¨®n. Vera incluso sostiene que Barrionuevo estuvo cenando en casa de unos amigos en la noche en que Marey fue hecho cautivo.Sancrist¨®bal cambi¨® su primera versi¨®n cuando, estando en la prisi¨®n de Guadalajara, vio frustradas sus expectativas, seg¨²n dijo, "de que no s¨®lo por el ministro Barrionuevo, sino tambi¨¦n por el Gobierno, se asumiesen las responsabilidades del secuestro". Aunque afirm¨® que no deseaba "ning¨²n mal" a Vera y Barrionuevo, lo cierto es que mencion¨® al ex ministro incluso cuando no le preguntaron por ¨¦l, como en el caso de las visitas que le hizo en la c¨¢rcel.
En esa l¨ªnea de incriminaciones, Sancrist¨®bal afirm¨® en el juicio que hab¨ªa comentado con Barrionuevo el tema de la financiaci¨®n del secuestro pese a que en un careo mantenido entre ambos durante la fase sumarial asegur¨® que de ese tema "nunca habl¨® con ¨¦l y s¨ª con Vera". El ex gobernador tambi¨¦n sostiene que habl¨® con Barrionuevo esa noche y que en los d¨ªas siguientes hubo un "intercambio fluido" con llamadas por su parte y por la del ex ministro y el ex secretario de Estado.
Sin embargo, Sancrist¨®bal no fue capaz de explicar convincentemente por qu¨¦ aquella noche llam¨® a Ricardo Garc¨ªa Damborenea, ex secretario de los socialistas vizca¨ªnos, para tenerle, dijo, como "aval pol¨ªtico" para reforzar su "situaci¨®n", si ya ten¨ªa el de Barrionuevo y Vera.
Tras la declaraci¨®n de Barrionuevo se abrir¨¢ la prueba testifical, en la que se presentar¨¢n 42 testigos. El tribunal ha aplazado el testimonio de Marey, que iba a ser de los primeros en declarar, dado que pidi¨® comparecer el pr¨®ximo d¨ªa 15 para poder someterse antes a una sesi¨®n de quimioterapia.
El pasado lunes, Marey fue reconocido por los forenses que habr¨¢n de determinar las secuelas que puedan quedarle 15 a?os despu¨¦s del secuestro, en orden a determinar la indemnizaci¨®n que debe percibir y de la que ha sido declarado responsable civil subsidiario el Estado. Marey reclama 125 millones de pesetas, cantidad que el fiscal considera que debe reducirse a 36 millones.
Por su parte, Juan Alberto Perote, ex jefe de la Agrupaci¨®n Operativa del Cesid, que cumple en r¨¦gimen abierto su reciente condena a siete a?os de c¨¢rcel, testificar¨¢ hoy si la declaraci¨®n de Barrionuevo deja suficiente margen de tiempo.
La nota del Cesid
Perote ha sido llamado para explicar la relaci¨®n que pueda tener el secuestro con una nota de despacho del Cesid fechada el 6 de julio de 1983 y en la que, bajo la r¨²brica Asunto: Acciones en Francia, se examinaban las ventajas e inconvenientes de realizar acciones armadas de represalia contra ETA a un lado y otro de la frontera. Entre ellas se abordaba la eliminaci¨®n de l¨ªderes "con el descabezamiento simult¨¢neo de los ¨®rganos de direcci¨®n", llevar la inseguridad a la zona con actuaci¨®n exclusiva en suelo franc¨¦s y provocar enfrentamientos internos. Como "forma de acci¨®n m¨¢s aconsejable", se citaba la "desaparici¨®n por secuestro".Ni los integrantes del grupo de procesados confesos ni Vera han concedido demasiada importancia a esa nota. Los polic¨ªas de la Brigada de Informaci¨®n de Bilbao dijeron desconocerla. Damborenea, que la aport¨® a la causa entreg¨¢ndosela al juez Baltasar Garz¨®n tras haberla obtenido de un archivo de una formaci¨®n pol¨ªtica que no quiso nombrar, no la atribuy¨® "ninguna relaci¨®n" con el secuestro de Marey. Luego, a?adi¨® que no recordaba si coment¨® su contenido con Sancrist¨®bal, "ni hubiera merecido la pena". Tambi¨¦n afirm¨® que no la hab¨ªa conocido hasta fechas recientes, pero que p¨¢rrafos enteros de ella estaban sacados de un manual editado por el Ministerio de Defensa.
Tras Perote pasar¨¢n por el estrado los guardias y mandos del puesto fronterizo navarro de Dantzarinea, por el que Marey fue introducido en Espa?a por los mercenarios que le secuestraron en Francia, Mohand Talbi y Jean Pierre Echalier. Al llegar a la frontera con ¨¦l, Talbi pregunt¨® por un alto mando policial de Bilbao y el jefe de puesto, Jes¨²s Rodr¨ªguez, llam¨® al jefe superior de Polic¨ªa de Pamplona, Eduardo Couto, quien, a su vez, comunic¨® con el entonces delegado del Gobierno en Navarra, Luis Rold¨¢n. Seg¨²n el fiscal, ¨¦ste habl¨® con Vera, quien le dijo que llamar¨ªa a Bilbao y que no hiciera nada por tratarse de una operaci¨®n de all¨¢.
El pasado mi¨¦rcoles, Vera reconoci¨® que habl¨® con Rold¨¢n esa noche, pero dijo que fue para ponerle en antecedentes de que uno de sus contactos en Francia, el comisario Joel Cathal¨¢, le hab¨ªa advertido de que hab¨ªa habido un secuestro y que los captores podr¨ªan haberse dirigido a Espa?a.
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