Platini, el hombre que piensa y hace
Detr¨¢s del gesto de infinito aburrimiento de Michel Platini, hay un hombre que piensa y hace. Como en el terreno de juego, donde tambi¨¦n se produc¨ªa la misma ambivalencia. "Mitad centrocampista, mitad delantero". O sea, director y ejecutor. Eso significa ambici¨®n: un tipo que no se conformaba con un papel porque quer¨ªa todo el protagonismo. De ese material est¨¢n hechos los grandes astros del f¨²tbol. Y Platini lo fue. Gan¨® mucho y jug¨® muy bien.Ahora se sentar¨¢ a la derecha de Sepp Blatter, el relojero suizo que dirigir¨¢ el estrepitoso universo del f¨²tbol durante los pr¨®ximos a?os. Si la salud de Blatter (62 a?os) es tan firme como la de Havelange, tendr¨¢ tiempo de establecer otra gerontocracia en la FIFA, pero cuesta creer que Platini se conforme con un papel subsidiario.
Nunca le falt¨® ambici¨®n, aunque a veces no dio la pinta de tenerla. Debe ser por su gesto de aburrimiento. Pero la voracidad ya estaba en aquel nieto de un emigrante piamont¨¦s a la regi¨®n minera de Lorena. Su abuelo lleg¨® a Jouef en 1918 y se encontr¨® en un medio hostil que requer¨ªa de una fibra resistente. Su padre ten¨ªa un bar y una pasi¨®n: el f¨²tbol. Ense?¨® a jugar a su hijo Michel en las calles de Jouef y le llev¨® a probarse a Metz. Le rechazaron por una insuficiencia respiratoria y por ser hijo de entrenador. Ten¨ªa 17 a?os y no se detuvo hasta demostrar que el hijo de Aldo Platini ser¨ªa una estrella.
Como todo producto de la emigraci¨®n, nada le produjo m¨¢s satisfacci¨®n que regresar victorioso a la tierra de su abuelo. Volvi¨® al Piamonte, a Tur¨ªn, a la Juve, donde se consagr¨® como el futbolista europeo de la d¨¦cada de los 80 y donde conoci¨® el verdadero poder. En el campo y fuera. Era el protegido de Gianni Agnelli y lo que eso significa. Probablemente all¨ª comprendi¨® la ef¨ªmera naturaleza heroica del futbolista. Platini decidi¨® que, tras su retirada del f¨²tbol, tambi¨¦n ten¨ªa que ser mitad centrocampista, mitad delantero. Pensar y hacer. Gobernar. En eso est¨¢ ahora mismo: copresidente del Mundial 98 y segundo de Blatter. Es decir, prepar¨¢ndose para ser el n¨²mero uno. Hay cosas que no cambian.
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