Los alumnos problem¨¢ticos
"Intentamos que los estudiantes problem¨¢ticos dejen de serlo. La ense?anza privada y elitista los est¨¢ excluyendo. Los centros p¨²blicos los aceptan, pero muchas veces lo hacen sin ganas. Nosotros queremos darles una salida, porque en la comunidad escolar los necesitamos a todos". Quien as¨ª habla es Luisa Maeso, directora del centro de FP Dolmen, cuyo claustro ha iniciado un programa de mediaci¨®n escolar. Maeso cree que a un alumno conflictivo no es conveniente echarle del aula, porque "si a los 15 a?os los mandas a la calle, ?a d¨®nde los mandas?". Sin embargo, es un hecho que en cada grupo escolar de 14 a 16 a?os, entre 35 alumnos hay normalmente tres o cuatro que distorsionan el clima. "Juegan, gritan, no traen el libro cuando toca... El resultado es que, si no se interviene, perjudican a la armon¨ªa de la clase". Qu¨¦ hacer con ellos es el problema al que se enfrentan, cada vez con menos ¨¦xito, los educadores. Luisa Maeso piensa que la mediaci¨®n entre iguales es un buen sistema para ayudarles, pues los propios alumnos tienen una visi¨®n del conflicto mucho m¨¢s cercana. "Lo primero es que hablen con los mediadores y que no sean siempre los mismos". Despu¨¦s se trata de que los implicados reconozcan que el problema existe. "Ellos siempre dicen que no. Nunca han empezado ni tienen la culpa, pero al final de la conversaci¨®n, casi siempre se averigua lo sucedido y sus causas". El tercer paso, y el m¨¢s dif¨ªcil, es que los afectados den una soluci¨®n siempre diferente y adecuada. Maeso piensa que "el conflicto siempre va a existir, porque es inherente a las relaciones duales e incluso con uno mismo. Si se acaba con una sanci¨®n, no hay seguridad de que se va a solucionar. Si conseguimos que hablen, tambi¨¦n lograremos que escuchen. S¨®lo as¨ª llegar¨¢n al convencimiento de que tienen que cambiar de actitud". Muchas veces, los propios adolescentes se viven a s¨ª mismos como conflictivos. "Esto es lo que se ha de evitar, porque todos hemos sido j¨®venes y a veces se nos olvida". Luisa Maeso, licenciada en Derecho, de 44 a?os, cree que la idea de aprender no pasa siempre por los libros. Por eso ha tomado la iniciativa de intentar la mediaci¨®n en la escuela que dirige, que califica expresamente como no conflictiva. "Si no advertimos a nuestros estudiantes que en la vida siempre tendr¨¢n que enfrentarse a conflictos, ?c¨®mo los van a superar despu¨¦s?". Sira C¨¢mara tiene 17 a?os y es miembro del consejo escolar de Dolmen. Cree que los problemas m¨¢s habituales en el aula son de comunicaci¨®n, en la que incide el hecho de que los alumnos no siempre estudian lo que les gusta. "Colectivamente, los conflictos casi siempre son de poca importancia, pero si no se solucionan a tiempo van creciendo y entonces se complican excesivamente". Sira considera que la mayor dificultad estriba en ponerse de acuerdo, en tomar decisiones conjuntas, y cree que la mediaci¨®n escolar "puede ayudar a formar a los alumnos, a que sepan reconocer los conflictos y a solucionarlos". Ella lo tiene muy claro: piensa participar activamente en el proyecto.
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