Llamadas er¨®ticas

Tengo 77 a?os y vivo de la pensi¨®n de viudedad de mi marido. Como todos los a?os, para no pasar sola las Navidades, me fui los d¨ªas 24 y 25 de diciembre a casa de mi hijo. En marzo recib¨ª la factura de tel¨¦fono correspondiente al periodo diciembre 97-febrero 98, comprobando con disgusto que ascend¨ªa a 15.629 pesetas, cuando normalmente no supero en ninguna facturaci¨®n las 6.000 pesetas. Mi indignaci¨®n aument¨® al leer el detalle en el que me cargaban 44 llamadas realizadas durante la madrugada del 25 de diciembre, con intervalos de dos o tres minutos entre cada una de ellas y dirigidas todas a l¨ªneas de tel¨¦fonos er¨®ticos. As¨ª que, seg¨²n Telef¨®nica, estuve toda la noche en vela escuchando qu¨¦ se yo, cuando en realidad dorm¨ªa en compa?¨ªa de mis nietos a muchas manzanas de distancia. Como es l¨®gico, inmediatamente reclam¨¦. Lo he intentado todo. Llam¨¦ al 004 y me torearon, habl¨¦ con unos y con otros. Pero no ha servido para nada. Pero eso no es todo. Al comentarlo con los vecinos descubro que no soy el ¨²nico caso. Un vecino -cuya firma acompa?a tambi¨¦n esta carta- lleva m¨¢s de un a?o recibiendo factura tras factura con cargos similares y reclamando una vez tras otra sin la menor respuesta. ?De qu¨¦ sirve tanta publicidad diciendo que est¨¢n a nuestro servicio, si luego es in¨²til intentar que reparen un error tan grave? ?Qu¨¦ podemos hacer ante un caso de indefensi¨®n como ¨¦ste?- Josefa Romero y Rafael Villalobos. Sevilla.