Blasco Ib¨¢?ez vuelve a ponerse de moda
Reediciones, series de televisi¨®n y congresos recuperan al pol¨¦mico escritor valenciano
Muri¨® rico y famoso, algo ins¨®lito en un escritor y mucho m¨¢s en los a?os veinte. Tras el silencio al que fue condenado durante el franquismo este republicano y anticlerical, el centenario de 1898 ha recuperado el debate sobre Vicente Blasco Iba?ez (Valencia, 1867-Menton, 1928), uno de los escritores m¨¢s pol¨¦micos de su generaci¨®n. Periodista, pol¨ªtico, editor y aventurero, la biograf¨ªa del autor de La barraca o Ca?as y barro brindar¨ªa un apasionante argumento para una novela. No obstante, y a pesar de ser uno de los escritores espa?oles m¨¢s traducidos, algunos especialistas suelen relegarlo a una segunda divisi¨®n literaria. Tampoco se ponen de acuerdo los expertos a la hora de encuadrarlo o no junto a otros ilustres literatos del 98. De cualquier modo, reediciones de sus obras en C¨¢tedra y Alianza, series de televisi¨®n basadas en sus novelas y congresos y exposiciones en Valencia han vuelto a poner de moda en los ¨²ltimos meses a Blasco Ib¨¢?ez.
Cuentan que Valle-Incl¨¢n, cuando conoci¨® la noticia de la muerte del escritor valenciano en el sur de Francia, exclam¨®: ?Pura publicidad?. La an¨¦cdota refleja con claridad la actitud de muchos colegas hacia Blasco Ib¨¢?ez. Sea como sea, tanto la realizadora Josefina Molina, que acaba de adaptar Entre naranjos para televisi¨®n, como Ramiro Reig, profesor de Historia Contempor¨¢nea y uno de los mejores estudiosos del escritor, coinciden en calificarlo como ?un tipo inclasificable?.
Generaci¨®n del 98
Por otra parte, el catedr¨¢tico Carlos Blanco Aguinaga, autor del libro ya cl¨¢sico Juventud del 98 (Taurus) , retrata a la perfecci¨®n las diferencias entre Blasco y algunos de sus contempor¨¢neos de la pluma: ?Frente a la legendaria sobriedad de los ide¨®logos del 98, la exuberancia; frente a la ¨¢urea median¨ªa econ¨®mica de un Baroja, un Unamuno o un Machado, los dineros de quien durante la saison iba todos los d¨ªas en Rolls-Royce al casino de Montecarlo; frente al meditativo y angustiado quietismo de los del 98 en su madurez, una vida de arengas, c¨¢rceles, duelos, viajes y aventuras: frente a las tiradas m¨ªnimas y casi exclusivamente locales, ediciones de millares de ejemplares en varias lenguas?.As¨ª las cosas, la dicotom¨ªa entre localismo y cosmopolitismo, entre costumbrismo o universalidad, ha planeado siempre en los an¨¢lisis acerca de Blasco Ib¨¢?ez. Personaje controvertido donde los haya, Blasco alcanz¨® primero la fama como pol¨ªtico y periodista y, en sus ¨²ltimos a?os, redonde¨® la celebridad con la venta de algunas de sus novelas para guiones cinematogr¨¢ficos. Fue el caso de Los cuatro jinetes del Apocalipsis o de Sangre y arena. En realidad, el que fuera uno de los mayores enemigos de Alfonso XIII, fue un escritor de best-sellers en una ¨¦poca en la que ni se hab¨ªa inventado ese t¨¦rmino.
Ramiro Reig resume as¨ª su visi¨®n: ?Fue un intelectual que escap¨® a la invenci¨®n de la Espa?a castiza y adem¨¢s conviene subrayar que su ciclo de novelas valencianas termin¨® hacia 1905. A partir de esa fecha tanto su vocaci¨®n viajera como los temas de sus novelas lo convirtieron en un autor universal. Buena prueba de la proyecci¨®n de su obra, m¨¢s all¨¢ de una Valencia localista o de personajes concretos de sus novelas, la tenemos hoy en d¨ªa. Su trayectoria es objeto de estudio en universidades de toda Europa, como tendremos ocasi¨®n de comprobar en un congreso que se celebrar¨¢ en noviembre?.
Tramas con carne
Josefina Molina piensa que el secreto de la popularidad, ayer y hoy, del escritor valenciano radica en que ?habla de arquetipos universales y de personajes de siempre, de temas eternos como el odio, el dinero, el poder, los celos... No conviene olvidar tampoco su procedencia del periodismo para explicar la profundidad psicol¨®gica de sus tipos?. ?Es cierto?, agrega la veterana cineasta, ?que nunca escribi¨® una novela de la talla de La Regenta, por ejemplo, pero sus tramas tienen mucha carne y una percepci¨®n l¨²cida de la realidad?.La editora Carmen Criado, responsable de la colecci¨®n de bolsillo de Alianza, justifica la reciente reedici¨®n de muchas de las obras de Blasco en ?el olvido que ha pesado sobre su obra y en el car¨¢cter intemporal de su literatura, pese a las cr¨ªticas sobre su localismo?. Incluido entre los escritores con biblioteca de autor en esta editorial, Criado opina que Blasco Ib¨¢?ez se halla entre los escritores espa?oles m¨¢s representativos.
Sorprende, sin embargo, que los apasionamientos a favor o en contra de Blasco Ib¨¢?ez no hayan derivado en un mayor estudio de su obra, que abarca casi medio siglo, entre finales del XIX y principios del XX. Quiz¨¢ su condici¨®n de autor dif¨ªcil de etiquetar y sus peripecias pol¨ªticas -que lo llevaron desde el anarquismo o el republicanismo radical hasta el lerrouxismo conservador- han dificultado ese acercamiento. ?Con el congreso del oto?o?, comenta Reig, ?pretendemos cubrir esa laguna en un personaje tan interesante y lleno de matices?.
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