Francia expulsa a Espa?a al "hist¨®rico" dirigente de ETA Peio el Viejo

El ex dirigente de ETA Jos¨¦ Luis Ansola Larra?aga, Peio el Viejo, fue expulsado ayer a Espa?a por el Gobierno franc¨¦s, que pone fin as¨ª a una de las biograf¨ªas m¨¢s densas de la historia del grupo terrorista. Su entrega puede ser interpretada como un aviso a la generaci¨®n de veteranos a los que hasta ahora Francia hab¨ªa preservado de esta medida considerando que su influencia interna pod¨ªa resultar decisiva para acabar con ETA. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, dijo que "no les van a dejar tranquilos".

Los tribunales de justicia galos denegaron en 1992 su extradici¨®n, solicitada por la Audiencia Nacional, convencidos de que Ansola Larra?aga junto a otros hist¨®ricos dirigentes pod¨ªan conseguir que la nueva direcci¨®n de ETA declarara una tregua que nunca lleg¨®. Ansola Larra?aga fue conducido en la madrugada de ayer desde la prisi¨®n de Bayona al paso fronterizo de Somport, en Huesca, donde fue entregado a la polic¨ªa espa?ola, que le traslad¨® a la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n. Hab¨ªa terminado de cumplir su ¨²ltima condena de cinco meses de c¨¢rcel por haber violado la prohibici¨®n de residir en los departamentos fronterizos. A partir de ahora tendr¨¢ que responder ante la Audiencia Nacional al estar encausado en un sumario por el asesinato de seis guardias civiles en la localidad vizca¨ªna de Ispaster, ocurrido a principios de los a?os ochenta. A sus 61 a?os, Peio el Viejo tiene una biograf¨ªa que recorre la historia de la propia organizaci¨®n terrorista a la que pertenece desde hace m¨¢s de 30 a?os y en la que ha desempe?ado diversos cargos de responsabilidad operativa como el de responsable del aparato de informaci¨®n de ETA militar en la pasada d¨¦cada. Se escap¨® a Francia en 1966 y desde entonces ha vivido en la clandestinidad.

Compra de armas

Sus primeras funciones estuvieron relacionadas con la compra de armamento y las relaciones externas con otros grupos terroristas internacionales, como el IRA y la Baader Meinhof. Cuando ten¨ªa 40 a?os recibi¨® un cursillo de adiestramiento en Argelia y se integr¨® en los comandos operativos. De esa ¨¦poca se le atribuye su presunta participaci¨®n en uno de los atentados m¨¢s sangrientos, como fue la emboscada de Ispaster en la que resultaron muertos seis guardias civiles. En 1982 era responsable de los comandos informativos de ETA y, en enero de 1984, el Gobierno franc¨¦s le expuls¨® a Panam¨¢ desde donde se traslad¨® a Cuba por sus propios medios. Peio el Viejo fue el primer expulsado a Cuba que regres¨® clandestinamente a Francia. S¨®lo dos a?os despu¨¦s, en septiembre de 1986, era detenido en la ciudad francesa de Pau junto a Miguel Ezkerra, un ingeniero que fabricaba los mandos a distancia para explosionar las bombas. Condenado a seis a?os de prisi¨®n, Ansola fue excarcelado al cumplir condena cuatro a?os despu¨¦s.

Tras ser detenido en Breta?a en 1992, la juez Laurence Le Vert orden¨® su libertad y le asign¨® residencia en un piso de Par¨ªs junto a antiguos compa?eros de militancia como Eloy Uriarte Se?or Robles, Jos¨¦ Luis Arrieta Zubimendi Azkoiti y Jos¨¦ Manuel Pagoaga Gallastegi Peixoto. Un grupo de veteranos a los que Francia, que siempre hab¨ªa apostado por el di¨¢logo, daba la oportunidad de estar conectados con la esperanza de que su influencia resultara decisiva para conseguir imponer en la joven direcci¨®n de ETA una tregua. Estos veteranos dirigentes estaban considerados por los expertos antiterroristas de Francia y Espa?a un influyente grupo de presi¨®n capaz de orientar a los nuevos mandos de ETA. La oportunidad ofrecida no dio resultado y los cuatro veteranos etarras se dispersaron y diluyeron, nuevamente, en la clandestinidad, a excepci¨®n de Peixoto, que dispone de estatuto de refugiado. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, dijo que su expulsi¨®n demuestra "la solidez de las relaciones entre Espa?a y Francia en materia antiterrorista".