"Ser¨ªa un error extraordinario aplazar las reformas urgentes"
Saturnino de la Plaza sustituy¨® el pasado jueves a Carles Sol¨¤ como presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Espa?olas (CRUE). Catedr¨¢tico de Electrotecnia y Electrificaci¨®n Rural y rector de la Polit¨¦cnica de Madrid, De la Plaza tiene 56 a?os y conoce bien el pa?o de la gesti¨®n educativa. Fue secretario de Estado de Universidades, con Federico Mayor Zaragoza como ministro, y ha sido rector de la Polit¨¦cnica de Valencia,presidente y vicepresidente de la CRUE. Sus interlocutores le reconocen sentido com¨²n y talante moderado y dialogante, pero no menos firmeza que templanza en la defensa de los intereses universitarios.Pregunta. Permita un peque?o examen. Aqu¨ª tiene una relaci¨®n de 10 problemas de la universidad espa?ola. Ord¨¦nelos seg¨²n la urgencia con la que deber¨ªan afrontarse, seg¨²n su criterio.
Respuesta. Veamos la lista. Inestabilidad del profesorado, insuficiencias financieras, desconexi¨®n con el mercado laboral, metodolog¨ªas desfasadas, descoordinaci¨®n entre departamentos, escasa atenci¨®n al alumno, proliferaci¨®n de universidades privadas no solventes, endogamia del profesorado, sobrecarga lectiva e inmovilidad de profesores y alumnos. Por este orden.
P. Esperanza Aguirre asegura que el deporte nacional es pedir dinero al contribuyente. Si es as¨ª, los rectores se llevar¨ªan la medalla de oro, porque piden a menudo. Claro que la ministra les remite con no menos insistencia a las comunidades. ?C¨®mo se puede salir de esa partida de pimp¨®n?
R. S¨®lo si el Gobierno y los partidos dan prioridad a la Universidad, que no es prioritaria para ¨¦ste ni para ning¨²n Gobierno. Aunque no se trata de pedir m¨¢s dinero por sistema, hay que tener en cuenta que el gasto educativo no es s¨®lo gasto, sino m¨¢s bien una inversi¨®n rentable.
P. ?Ve al Gobierno en la misma onda?
R. Francamente, no. Porque, aunque la financiaci¨®n depende de las pol¨ªticas auton¨®micas, no podremos hablar a escala nacional si el Gobierno no impulsa en las Cortes un marco general que permita elevar la inversi¨®n universitaria del 1% del producto interior bruto al 1,5% en el plazo de unos a?os.
P. ?No han convencido de ello al presidente del Gobierno y a la ministra de Educaci¨®n?
R. El problema es que a lo mejor el Gobierno tiene prioridades distintas de la Universidad y la investigaci¨®n.
P. El presidente de la Conferencia de Rectores Europeos, Josep Maria Bricall, dice que a las universidades no les basta el respaldo financiero, sino que necesitan tambi¨¦n apoyo pol¨ªtico. ?Se sienten ustedes apoyados?
R. Para sentirnos apoyados primero necesitar¨ªamos ver la definici¨®n de una pol¨ªtica universitaria.
P. Que todav¨ªa sigue sin definir desde que ustedes lo criticaron sonoramente en la inauguraci¨®n del curso que ahora acaba. R.Si se considera pol¨ªtica universitaria aprobar los decretos sobre planes o sobre el doctorado, y alguna otra disposici¨®n, el ministerio dir¨¢ que responde a lo que se le pide. Pero necesitamos conocer, por ejemplo, cu¨¢l es la posici¨®n del Gobierno y de los partidos sobre la reforma de la Ley de Reforma Universitaria, en particular sobre el profesorado. S¨®lo es posible modificarla si hay pactos parlamentarios. Ser¨ªa bueno saber hacia d¨®nde vamos.
P. A semejanza del informe de Ron Dearing en el Reino Unido, la CRUE ha encargado un an¨¢lisis sobre la Universidad del futuro a Josep Maria Bricall. ?Qu¨¦ espera de ¨¦l?
R. No ser¨ªa bueno conformarse con un documento, por perfecto que sea. Hemos pedido a las Cortes que lo patrocinen, porque no queremos que sea parcial ni partidista, sino institucional. Lo cierto es que s¨®lo ser¨¢ ¨²til si luego se adoptan medidas concretas. Queremos saber c¨®mo debe ser la Universidad dentro de 10 o 20 a?os. Esperamos hacer un an¨¢lisis en profundidad no ya de los temas que hoy requieren medidas urgentes de gobierno, sino sobre ad¨®nde nos conducimos.
P. ?No puede ser un pretexto para que el Gobierno siga esperando?
R. Cometer¨ªa un error pol¨ªtico extraordinario si no afronta las reformas universitarias urgentes sin esperar al informe. No podemos retrasar la soluci¨®n al problema encallado del profesorado no permanente. La compensaci¨®n por la exenci¨®n de tasas a las familias numerosas, la ampliaci¨®n de las becas y cr¨¦ditos a los estudiantes, las pr¨¢cticas en empresas o la participaci¨®n en la pol¨ªtica de empleo tampoco pueden esperar.
P. Esta ¨²ltima es una de las principales preocupaciones de los estudiantes, si no la principal. ?Qu¨¦ van a hacer ustedes?
R. Las universidades suelen desentenderse de sus titulados. Pues bien, a partir de ahora deben ser cada vez m¨¢s agencias de colocaci¨®n, conectar mejor con el sector productivo, propiciar el car¨¢cter emprendedor de los estudiantes, crear departamentos para ayudar a los estudiantes a crear sus empresas.
P. ?Est¨¢n estos temas en la agenda pol¨ªtica del ministerio?
R. No lo s¨¦. No tengo informaci¨®n.
P. Alguien de centro como usted se entender¨¢ mejor con el Gobierno que una persona de izquierdas como Carles Sol¨¤.
R. Aunque fui secretario de Estado con UCD en tiempos de Federico Mayor Zaragoza, nunca he militado en ning¨²n partido. Me siento c¨®modo en una posici¨®n centrada, aunque tengo planteamientos progresistas. Pero la Universidad no es cuesti¨®n de partidos. Los planteamientos universitarios son buenos o son malos. Debemos acoger todo tipo de ideolog¨ªas. La relaci¨®n con la Administraci¨®n ser¨¢ fluida si ella quiere y si responde a las necesidades que le plantea la CRUE.
P. ?Tiene confianza o es esc¨¦ptico?
R. Soy esc¨¦ptico respecto a la posibilidad de que prosperen las reformas urgentes en esta legislatura. Sobre todo, sin mayor¨ªa parlamentaria. Respecto a las relaciones con el ministerio, el tiempo dir¨¢. Yo defender¨¦ las posiciones de la CRUE con claridad y sin juegos malabares. Ahora bien, no me gusta que se piense que la CRUE debe estar enfrentada al Gobierno por definici¨®n. Claro que eso no es de ahora, es de siempre.
P. ?Qu¨¦ universidad vislumbra usted en el futuro?
R. Saldremos de la masificaci¨®n y, con un menor n¨²mero de estudiantes, nos orientaremos hacia la calidad, la excelencia y la competitividad. En plena sociedad del conocimiento, la Universidad se ocupar¨¢ no s¨®lo de la ense?anza reglada, sino de la formaci¨®n para toda la vida.
P. ?Est¨¢ madura Espa?a para la educaci¨®n continua? ?C¨®mo se convence a una empresa de que prescinda de varios empleados durante un tiempo y los mande a la universidad?
R. No ser¨¢ el trabajador el que tenga que ir al centro universitario. Ser¨¢ la Universidad la que vaya a todos los rincones de la empresa. Estamos en la ¨¦poca de Internet y la televisi¨®n educativa.
P. ?Cree que Espa?a est¨¢ m¨¢s cerca de la cibereducaci¨®n que de la c¨¢tedra de Fray Luis en Salamanca?
R. Todav¨ªa somos demasiado tradicionales, magistrales y presenciales. Pero la ense?anza interactiva y a distancia crecer¨¢ a toda velocidad. Dentro de poco habr¨¢ en las empresas y en las casas aulas virtuales interactivas. Los ciudadanos tienen derecho a aprender durante toda la vida. Por eso la Universidad tendr¨¢ una enorme actividad de formaci¨®n continua.
P. ?Condicionan las insuficiencias actuales el funcionamiento de las universidades?
R. Mucho, aunque evidentemente seguimos funcionando. En Espa?a hemos mejorado extraordinariamente. Llevo en esto 32 a?os y he visto c¨®mo se ha profesionalizado el profesorado y ha mejorado la ense?anza. Nuestra Universidad ya no es mortecina, sino din¨¢mica. Pero al tema del profesorado no se le ve soluci¨®n por falta de decisi¨®n pol¨ªtica.
P. ?Y al de los planes de estudio?
R. Ser¨ªa deseable llegar a un marco definitivo. Algunos planes han funcionado, no veo por qu¨¦ hay que volver a cambiarlos porque lo diga un decreto. S¨®lo habr¨ªa que cambiar los que funcionan mal, los que han multiplicado las asignaturas.
P. ?Est¨¢ usted de acuerdo con la idea de algunos expertos de que los estudiantes saben menos de cada materia, pero un poco de muchas m¨¢s ¨¢reas?
R. Es cierto. La sociedad ya no quiere especializaci¨®n precoz. El sector productivo no pide especialistas, sino gente con una s¨®lida formaci¨®n b¨¢sica, buena capacidad de adaptaci¨®n y habilidades y virtudes como esp¨ªritu de equipo, familiaridad con las tecnolog¨ªas del aprendizaje y pasi¨®n por la innovaci¨®n. Debemos incorporar todo eso. No s¨®lo importan las matem¨¢ticas. Las empresas no buscan robots, sino gente con valores y formaci¨®n integral.
P. ?Qu¨¦ piensa de la proliferaci¨®n de universidades privadas?
R. Que nos estamos pasando. El sistema actual produce el descontrol. La creaci¨®n de universidades es competencia de las comunidades previo informe, irrelevante, del Consejo de Universidades, a cuyo dictamen acad¨¦mico no se le hace caso. No veo ning¨²n poder capaz de ordenar el actual mapa de universidades.
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