Marey se par¨® en la Sala a mirar a los polic¨ªas que lo vigilaron durante 10 d¨ªas
Segundo Marey entr¨® en la sala, precedido por el agente judicial. ?ste se encamin¨® a los estrados y se dirigi¨® hacia el asiento dispuesto para los testigos. Pero Marey, de pronto, se qued¨® rezagado. Se detuvo junto a la ¨²ltima fila de sillones de los procesados, la que ocupan los polic¨ªas Jos¨¦ Ram¨®n Corujo y Luis Hens. Despu¨¦s, fij¨® su mirada en ellos y as¨ª se mantuvo durante uno, dos, tres... 10 segundos tal vez. Quiz¨¢ quer¨ªa ver de cerca a aquellos dos hombres, de larga barba y gafas oscuras, que fueron sus guardianes aquel lejano 1983.
Nadie comprendi¨® el gesto del avejentado Marey. Posiblemente ni siquiera su hija Agnes, que asist¨ªa a la declaraci¨®n de su padre desde los asientos reservados al p¨²blico. Quiz¨¢s fue tan s¨®lo un deseo de ver cara a cara a los hombres cuyos rostros hab¨ªa imaginado tantas veces desde que le tuvieron secuestrado en diciembre de 1983. Pero no hizo el menor adem¨¢n. S¨®lo les mir¨®.Finalizada la sesi¨®n fueron Hens y Corujo quienes se dirigieron al encuentro de Segundo Marey, que esperaba a que su abogada se despojara de la toga. Conversaron unos breves minutos, se estrecharon la mano y Marey les despidi¨® despu¨¦s dici¨¨ndoles: "?Salud!".
El protagonista del caso Marey revel¨® a los periodistas que los dos polic¨ªas le hab¨ªan pedido perd¨®n. ?Y qu¨¦ ha sentido usted? "He sentido que bueno, s¨ª... Que hay que perdonar, porque si no, mal asunto...", respondi¨®.
Sobre c¨®mo se hab¨ªa sentido durante la declaraci¨®n, Marey dijo que hab¨ªan sido "momentos bastante dif¨ªciles, pero hab¨ªa que pasarlos". "Ahora estoy m¨¢s tranquilo, m¨¢s calmado, m¨¢s relajado. Tengo mucha confianza en el Tribunal Supremo de Espa?a. Yo he hecho lo que ten¨ªa que hacer y ellos sabr¨¢n ahora lo que tienen que hacer", a?adi¨®.
Marey reconoci¨® haberse sentido especialmente molesto con la bater¨ªa de preguntas a que hab¨ªa sido sometido por los abogados de varios procesados sobre su vinculaci¨®n laboral con la cooperativa Sokoa. "No me ha gustado nada la manera de querer meterme dentro a cualquier precio". "He pasado dos semanas pensando, escribiendo, porque hoy estoy en esta casa que es el Tribunal Supremo", replic¨® al abogado Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa despu¨¦s de que ¨¦ste le reprochase que ahora recordase algunos detalles in¨¦ditos de su secuestro.
Marey s¨®lo di¨® muestras de cierto enfado cuando advirti¨® a Stampa: "Se?or, desde hace 15 a?os pienso en eso, vivo con eso y no quiero que se r¨ªa de eso, se?or... Aqu¨ª s¨ª que hablo claro para la verdad y la justicia". Y unos segundos despu¨¦s replic¨® de nuevo al mismo letrado: "Si usted cree que miento, pregunte a los que est¨¢n detr¨¢s de m¨ª" (en alusi¨®n a los procesados).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Organismos judiciales
- Luis Hens
- Juan Ram¨®n Corujo
- Caso Segundo Marey
- Tribunal Supremo
- Declaraciones prensa
- Segundo Marey
- GAL
- Tribunales
- Lucha antiterrorista
- Gobierno
- Casos judiciales
- Gente
- Poder judicial
- Administraci¨®n Estado
- Espa?a
- Grupos terroristas
- Administraci¨®n p¨²blica
- Proceso judicial
- Pol¨ªtica
- Sociedad
- Justicia
- Terrorismo Estado
- Terrorismo