Ortuondo desautoriza a su edil de Personal y pone fin a las compatibilidades

El alcalde de Bilbao, el peneuvista Josu Ortuondo, apost¨® ayer por defender su pacto de gobierno con el PSE e IU, desautoriz¨® a su concejal de Recursos Humanos, Vicente Bilbao, de su mismo partido, y cerr¨® todas las puertas a los empleados municipales que disfrutan de otro trabajo, adem¨¢s del p¨²blico. Ortuondo no ocult¨® su disputa con Bilbao y asegur¨® que este asunto ir¨¢ a pleno: "La ¨²ltima palabra la tengo yo".

Los representantes del Partido Nacionalista Vasco, PSE-EE e Izquierda Unida obtuvieron el pasado viernes el compromiso del alcalde de que la cuesti¨®n de las incompatibilidades de los funcionarios nunca pondr¨ªa en peligro la estabilidad de pacto tripartito municipal. El concejal de Recursos Humanos, el peneuvista Vicente Bilbao, ten¨ªa una postura m¨¢s particular sobre el asunto y apostaba por una reducci¨®n de los emolumentos como funcionarios para permitir que algunos colectivos, como el de los m¨¦dicos, siguieran engrosando sus cuentas corrientes con el dinero obtenido por sus sueldos p¨²blicos, m¨¢s lo que obtuvieran de sus consultas privadas o sus trabajos fuera del horario municipal. Visiblemente afectado, Ortuondo asegur¨® ayer tras una conferencia de prensa de la sociedad p¨²blica Bilbao R¨ªa 2000 que su ¨²nica conversaci¨®n con Bilbao se hab¨ªa referido al hecho de que todos los funcionarios (51) con compatibilidades permitidas deb¨ªan, desde el mismo martes, adecuarse a las nuevas condiciones laborales marcadas por la ley. El alcalde bilba¨ªno no quiso ni o¨ªr hablar de esperar al desarrollo de la Ley B¨¢sica de la Funci¨®n P¨²blica en el Parlamento estatal. Este proceso podr¨ªa durar bastante m¨¢s de un a?o, con lo que el actual gobierno tripartito municipal no le encuentra rentabilidad a tal medida. Adem¨¢s, las presiones de socialistas e Izquierda Unida han llevado al alcalde a poner en primer lugar la supervivencia del pacto de gobierno. Escasa comunicaci¨®n La pr¨®xima primavera habr¨¢ elecciones y Ortuondo ya ha anunciado su intenci¨®n de no volver a presentarse. El Partido Nacionalista Vasco a¨²n no ha encontrado un candidato que le sustituya, pero la batalla est¨¢ abierta. El desplante de Bilbao, un concejal con escasa comunicaci¨®n con el alcalde, o las divisiones sobre asuntos como el futuro del edificio de La Alh¨®ndiga, muestran la divisi¨®n que apunta en el seno nacionalista de cara a las pr¨®ximas elecciones. Como dijo hace algunas semanas el propio portavoz de su direcci¨®n vizca¨ªna, I?igo Urkullu, "el partido todav¨ªa no ha tomado posiciones sobre los intereses particulares de ninguno de sus integrantes". Josu Ortuondo podr¨ªa dejar para m¨¢s tarde su vuelta al seno del BBV. El asunto de las incompatibilidades viene heredado de la ¨¦poca en la que los nacionalistas gobernaban con el Partido Popular, que ha mantenido un silencio absoluto sobre este asunto. En junio de 1997, en un pleno municipal, se acord¨® dar un a?o de moratoria a los funcionarios con m¨¢s de un trabajo. Oficialmente son 51, pero tal y como ha asegurado el propio alcalde y han advertido los partidos de la oposici¨®n, son muchos m¨¢s los que se benefician de sueldos extraoficiales. M¨¦dicos Josu Ortuondo prometi¨® ayer que todo aquel funcionario del Ayuntamiento de la capital vizca¨ªna que perciba otro sueldo, aparte de lo permitido por la ley, ser¨¢ expedientado y su caso se ver¨¢ ante el pleno municipal, que dictaminar¨¢ la sanci¨®n correspondiente. Hasta el momento, tan s¨®lo el colectivo de m¨¦dicos ha decidido apelar a un apartado de la Ley de Acompa?amiento de los Presupuestos del Estado, para justificar que un descenso de sus emolumentos como funcionarios les podr¨ªa permitir continuar de sus ganancias a cargo del erario p¨²blico. El alcalde, notoriamente enfadado con Vicente Bilbao, asegur¨® que si este colectivo quer¨ªa hacer valer sus derechos, el caso deber¨ªa estudiarse por los servicios jur¨ªdicos del consistorio de la capital, y despu¨¦s, por la comisi¨®n municipal correspondiente.