"No nos interesa que se nos vea como gente que exprime coyunturas"
Pere Esteve (Barcelona, 1942) es ingeniero industrial y s¨®lo se dedica profesionalmente a la pol¨ªtica desde 1992. En 1996, Jordi Pujol le encomend¨® la dif¨ªcil tarea de sustituir a Miquel Roca como secretario general de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica de Catalunya (CDC). Esteve ha reforzado el partido, ha conseguido que los militantes superen los 40.000, y encabeza ahora la ofensiva ideol¨®gica por la que CDC exige el reconocimiento de soberan¨ªa para el pueblo catal¨¢n.Pregunta. Desde hace alg¨²n tiempo, ustedes trabajan mucho en el terreno ideol¨®gico.
Respuesta. Ciertamente, hemos hecho un esfuerzo. Creo que est¨¢ fuera de discusi¨®n la voluntad renovadora del partido tanto en el ¨¢mbito de la organizaci¨®n como en el de las ideas, desde el cambio de direcci¨®n [la ca¨ªda de Miquel Roca], hace m¨¢s de dos a?os. Ideol¨®gicamente, hemos seguido cuatro fases. En la primera, hacemos balance de 20 a?os de democracia y de nuestro propio papel en ese periodo y consideramos que es el momento de exigir el reconocimiento nacional de Catalu?a. En segundo lugar, hacemos un an¨¢lisis m¨¢s profundo de lo que supondr¨ªa ese reconocimiento nacional en cuanto a competencias, financiaci¨®n, etc¨¦tera: es el documento que llamamos Nou Horitz¨® (Nuevo Horizonte). En tercer lugar, buscamos la complicidad de otros partidos en la creaci¨®n de una nueva cultura pol¨ªtica que no s¨®lo reconozca la condici¨®n nacional de Catalu?a, sino la condici¨®n plurinacional de Espa?a. Y en cuarto lugar encontramos una expresi¨®n, la de "soberan¨ªa compartida", que nos permite superar el debate sobre federalismo asim¨¦trico o confederalismo. En Europa vivimos un momento de redistribuci¨®n de la soberan¨ªa, en el ¨¢mbito supraestatal e infraestatal. Creo que, ahora mismo, el debate sobre el modelo de Estado se centra en el trabajo que hacemos nosotros. El pr¨®ximo mes, Converg¨¨ncia, el Partido Nacionalista Vasco y el Bloque Nacionalista Galego, como motores de la transformaci¨®n del Estado, celebraremos un encuentro trilateral en el que se reflejar¨¢ de manera pr¨¢ctica todo nuestro trabajo ideol¨®gico.
P. Algunos miembros de CiU pronostican que los grandes partidos estatales, PP y PSOE, perder¨¢n sentido en un Estado plurinacional.
R. Lo que puede perder sentido es su forma de organizaci¨®n. Yo creo que, efectivamente, el futuro les exigir¨¢ cambiar, aunque no me atrever¨ªa a pronosticar su desaparici¨®n. Estamos en un proceso de transformaci¨®n muy claro: una tradici¨®n que consideraba positivo el hecho unitario desaparece, y ahora es positiva la pluralidad. Ese cambio ideol¨®gico ya est¨¢ ganado. Y esto tendr¨¢ consecuencias en la estructura del Estado, en la estructura del poder pol¨ªtico, en el concepto de soberan¨ªa.
P. Curiosamente, ustedes mantienen un pacto de gobierno con el partido m¨¢s unitarista, al menos en su organizaci¨®n interna.
R. Es cierto. Y creo que, parad¨®jicamente, eso nos permiti¨® establecer un buen pacto: la distancia cultural entre PP y CiU era tan grande, que nos exigi¨® un acuerdo especialmente detallado y cre¨ªble, muy satisfactorio para nuestros planteamientos y para Catalu?a.
P. ?Son ustedes conscientes de que, con el actual sistema electoral, est¨¢n pr¨¢cticamente condenados a colaborar con cualquier gobierno
R. No nos conviene demasiado jugar la carta de la coyunturalidad. Est¨¢ claro que existen las matem¨¢ticas parlamentarias y que todos aspiramos a poner en pr¨¢ctica nuestro programa, pero no nos interesa que se nos vea como gente que exprime cualquier oportunidad coyuntural. Porque no es cierto: ya todos saben que CiU juega lealmente las cartas de la estabilidad y la gobernabilidad, y eso nos limita en una negociaci¨®n.
P. ?C¨®mo ha digerido su militancia el pacto con el PP? ?Mejor que el pacto con el PSOE?
R. Fueron dos pactos distintos. Cuando nos aliamos con el PSOE, ¨¦ste era una fuerza en decadencia. En cambio, el PP era una fuerza en crecimiento. Es indudable que la distancia con los populares era muy grande e inicialmente tuvimos problemas con los militantes, m¨¢s que con nuestro electorado en general. Pero hicimos un tremendo esfuerzo explicativo y hoy no detecto ninguna inquietud en el partido.
P. Ustedes ya han exhibido sus cartas para la pr¨®xima legislatura: quieren un nuevo sistema de financiaci¨®n auton¨®mica. ?Han tanteado ya a PP y PSOE sobre este asunto?
R. Nuestro objetivo para la pr¨®xima legislatura es el contenido en el documento Nuevo Horizonte, aunque, dentro de ¨¦l, lo que aparezca como m¨¢s relevante sea, por su importancia econ¨®mica, el pacto fiscal para cambiar el sistema de financiaci¨®n. Pero no hemos hablado a¨²n con nadie porque lo primero es concretar. Y, para concretar, hay que exigir al Gobierno que cumpla el mandato del Congreso de los Diputados de estudiar y publicar las balanzas fiscales. Esta exigencia de conocer cu¨¢nto paga cada comunidad y cu¨¢nto recibe ya se aprob¨® el a?o pasado, y el Gobierno no la cumpli¨®. Mire, cuando nosotros planteamos cualquier reivindicaci¨®n, econ¨®mica o no, invariablemente aparece la palabra "privilegio" referida a Catalu?a. Pues empecemos por hacer esa auditor¨ªa fiscal que pedimos y comprobemos qui¨¦n es solidario y qui¨¦n disfruta de privilegios.
P. Ustedes plantean, para la pr¨®xima legislatura, un cambio profundo en la organizaci¨®n del Estado. Y, sin embargo, eso queda un poco oculto tras la constante exigencia de infraestructuras para Catalu?a.
R. Lo de las infraestructuras es una prioridad en nuestra colaboraci¨®n con el actual Gobierno, porque Catalu?a ha acumulado un d¨¦ficit importante en ese aspecto. Lo otro es un tema mucho m¨¢s profundo. Siempre se nos pregunta si nuestra visi¨®n del Estado exige un cambio constitucional. Bien, le puedo decir con seguridad que exige una lectura distinta de la Constituci¨®n, y es muy probable que requiera un cambio. Nosotros pedimos, como algo urgente, que la Constituci¨®n se lea de forma abierta, porque creemos que con eso bastar¨ªa para cumplir nuestros objetivos de soberan¨ªa compartida y pacto fiscal. Es muy posible que conforme avancemos en ese proceso, haya que sancionarlo con alg¨²n cambio constitucional, para el que desear¨ªamos el m¨¢ximo consenso. En cualquier caso, me refiero en todo momento a lo que nosotros vemos como bloque constitucional, en el que se incluye tambi¨¦n el Estatuto.
P. Ustedes siempre se han apoyado sobre todo en la cuesti¨®n ling¨¹¨ªstica. Pero ese "combustible" se les agota conforme el catal¨¢n se refuerza.
R. La nueva fase es ese proyecto identitario del que le hablaba, con dimensiones sociales y pol¨ªticas muy determinadas. Nosotros, como catalanes, queremos soluciones que vengan de nosotros mismos, en base a lo que es el pueblo de Catalu?a. Lo que nos lleva a la cuesti¨®n de la soberan¨ªa. Lo que queremos es que el pueblo de Catalu?a tenga un derecho de decisi¨®n ¨²ltima en muchas cosas. Por ejemplo, en el terreno de la estabilidad econ¨®mica, los catalanes, igual que muchos otros pueblos, hemos decidido depositar la soberan¨ªa en el conjunto de la Uni¨®n Europea. Pero lengua, cultura, educaci¨®n, deber¨ªan ser ¨¢mbitos de soberan¨ªa catalana.
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