Un legado del Bundesbank al BCE
El libro sobre la historia del marco presentado ayer por el Bundesbank en Francfort constituye un legado de la instituci¨®n emisora alemana al Banco Central Europeo. Otmar Issing dijo haber recomendado el libro a sus colegas de directorio del BCE.A la pregunta sobre cu¨¢ntos miembros del directorio hablan el alem¨¢n, idioma en el que est¨¢ escrita la obra, Issing contest¨® rapidamente: "Duisenberg lo habla muy bien".?Y los otros? El al-to funcionario parec¨ªa desorientado. O no se acordaba, o no quer¨ªa decirlo, o no lo sab¨ªa, porque utiliza el ingl¨¦s con sus colegas. El directorio consta de seis miembros, incluido el presidente, el holand¨¦s Wim Duisenberg; un franc¨¦s, un alem¨¢n, un finland¨¦s, un italiano y un espa?ol. Casi todos esperar¨¢n a que salga la versi¨®n inglesa.
A la sensaci¨®n de fin de ¨¦poca que provoca la desaparici¨®n del marco, contribuye tambi¨¦n la idea, muy generalizada en c¨ªrculos empresariales, de que es necesario reformar el sistema de econom¨ªa social de mercado que el padre del milagro alem¨¢n, Ludwig Erhard, introdujo en paralelo con la nueva moneda en 1948. "La herencia de Erhard se ha convertido en una hipoteca que lastra el futuro", escrib¨ªa el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung. A principios de los sesenta, en pleno milagro econ¨®mico, el sector estatal de la econom¨ªa equival¨ªa a un tercio de la producci¨®n econ¨®mica. Hoy representa m¨¢s de la mitad, y la proporci¨®n de las prestaciones sociales se ha incrementado del 22% al 34%. "El Estado del bienestar ha superado las fronteras de la capacidad de rendimiento econ¨®mico", se?alaba el diario.
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