Una huelga coloca al borde de la paralizaci¨®n a General Motors
La huelga de los trabajadores de General Motors que comenz¨® el pasado 5 de junio amenaza con bloquear la producci¨®n que realiza en Norteam¨¦rica el primer fabricante mundial de veh¨ªculos.El pasado viernes cerraron sus puertas dos nuevas factor¨ªas por falta de componentes para continuar trabajando, con lo que ya son 23 las que han suspendido su actividad. Ello supone que el paro afecta ya a unos 115.000 trabajadores de General Motors.
La empresa estima que otros dos centros se paralizar¨¢n a lo largo del fin de semana. Ello supone que la producci¨®n de General Motors en Estados Unidos, Canad¨¢ y M¨¦xico se reducir¨¢ a 2.800 veh¨ªculos diarios, un 88% de lo que es habitual.
El grupo automovil¨ªstico estadounidense calcula que est¨¢ perdiendo entre 50 y 60 millones de d¨®lares diarios (entre 7.600 y 91.00 millones de pesetas) a causa del conflicto.
El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, inst¨® el pasado viernes a que se alcance cuanto antes un acuerdo. Sin embargo, la empresa y el sindicato de trabajadores del autom¨®vil (UAW) contin¨²an defendiendo posturas claramente distantes, a pesar de que las negociaciones son continuas.
El Gobierno federal no puede intervenir para frenar la huelga, porque la ley que permite detener este tipo de conflictos s¨®lo puede aplicarse en casos de emergencia nacional, tal y como sucedi¨® hace un a?o en la huelga de pilotos de American Airlines.
El prolongado paro de General Motors no s¨®lo afecta a este grupo, sino a un cuantioso n¨²mero de empresas auxiliares que dependen directamente de la producci¨®n de este gigante de la industria del autom¨®vil.
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