Breve gu¨ªa para evitar sufrimientos
Para salir con ¨¦xito del trance de la selectividad, lo importante es desdramatizar y apelar a la autoestima. Lo dicen los expertos consultados por EL PA?S, a partir de cuyas recomendaciones ha elaborado esta gu¨ªa pr¨¢ctica para sobrevivir a la selectividad.Hoy no es d¨ªa de estudio. Es un debate eterno entre la clase estudiantil: ?merece la pena apurar hasta el ¨²ltimo minuto y consagrar hoy al estudio todo el d¨ªa? La opini¨®n de los encuestados es un¨¢nime: no. Despu¨¦s de tres semanas hincando codos, las neuronas se merecen un armisticio antes de enfilar el ¨²ltimo esfuerzo. Siempre habr¨¢ quien apele a la vieja m¨¢xima del "Qu¨¦ habr¨ªa sido de m¨ª sin las empolladas del ¨²ltimo d¨ªa", pero los apologistas de esta tesis se est¨¢n quedando en franca minor¨ªa.
Aqu¨ª me examinar¨¦ yo. Convenido que hoy no es momento propicio para el estudio, la mejor alternativa pasa por el reconocimiento del terreno, una actividad muy propia en pleno frenes¨ª mundialista. Las universidades aconsejan con ¨¦nfasis que los estudiantes recorran el campus que les haya correspondido para que su fisonom¨ªa no les pille ma?ana de sorpresa. En ese paseo es muy importante que el aspirante a universitario compruebe en qu¨¦ edificio ha de examinarse.
Est¨®mago lleno. Nada de "una tila escueta, y al examen". La selectividad bien merece un buen desayuno; no abusivo, pero s¨ª generoso. Entre los nervios y el calor, un alumno con el est¨®mago vac¨ªo corre el riesgo de sufrir alg¨²n desvanecimiento. Estas cuestiones sanitarias preocupan mucho a los organizadores, que insisten en la necesidad de beber mucho l¨ªquido (preferiblemente, zumos) a la hora de la comida, justo antes de afrontar los ex¨¢menes de la tarde.
Previsores. El gran enemigo del estudiante son los nervios. Y no hay nada tan desquiciante como llegar a la cita con las aulas apurado de tiempo. Se trata de un desgaste improcedente. A todas luces, sale mucho m¨¢s a cuenta levantarse media hora antes. El metro y el tren de cercan¨ªas se perfilan como los medios de comunicaci¨®n m¨¢s indicados para acudir a las facultades.
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