Espa?a no tiene el plan para cumplir el pacto de la UE de limitaci¨®n de emisiones

El Consejo Nacional del Clima elaborar¨¢ un plan estrat¨¦gico para cumplir los compromisos internacionales de limitaci¨®n de emisiones de gases de efecto invernadero. En la cumbre mundial del clima celebrada en Kioto en 1997, Espa?a asumi¨® el compromiso conjunto de la UE de reducir las emisiones europeas en un 8%, respecto al nivel de 1990, para el plazo 2008-2012. En el reparto de la carga entre los pa¨ªses comunitarios, Espa?a ha obtenido ahora el derecho a aumentar su producci¨®n de gases en un 15%, pero no ha planeado a¨²n las medidas para ajustarse a ese l¨ªmite.

"El plan estrat¨¦gico nacional no est¨¢ hecho, ahora tenemos que definir las medidas para quedarnos en un 15% de aumento de emisiones, introduciendo pol¨ªticas para el cumplimiento de los objetivos nacional y comunitario", afirma Dolores Carrillo, directora general de Calidad Ambiental (Ministerio de Medio Ambiente). El Consejo Nacional del Clima esta organizado en tres ¨¢reas (energ¨ªa, transporte y agricultura y medio ambiente) para elaborar dicho plan. Seg¨²n el reparto de cargas comunitario decidido la semana pasada por los ministros de medioambiente, ocho pa¨ªses industrializados reducir¨¢n sus emisiones, dos las estabilizar¨¢n en los niveles de 1990 y cinco (los cuatro pa¨ªses de cohesi¨®n m¨¢s Suecia, en atenci¨®n a su estrategia antinuclear), pueden aumentarlas. Las diferencias var¨ªan desde la reducci¨®n m¨¢s alta para Luxemburgo (28%) hasta el m¨¢ximo aumento consentido, para Portugal (27%).El Protocolo aprobado en la cumbre de Kioto, la conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio clim¨¢tico, los pa¨ªses desarrollados se comprometieron a reducir sus emisiones de seis gases de efecto invernadero (implicados en el aumento de las temperaturas medias del planeta) en un 5,2%, con niveles diferentes de recorte de emisiones: EEUU un 7%, Jap¨®n un 6% y la UE, un 8%. Esfuerzo En Espa?a, seg¨²n el Plan Energ¨¦tico Nacional (PEN), dice Carrillo, se contempla para el 2010 un crecimiento de las emisiones de di¨®xido de carbono de un 40%, por lo que "supondr¨¢ un gran esfuerzo quedarnos en el 15% acordado".

Las cr¨ªticas de los grupos ecologistas al aumento de emisiones por parte espa?ola no se han hecho esperar. "Es vergonzoso porque Espa?a no necesita ese incremento, que s¨®lo se justifica por el apoyo de la Administraci¨®n a las centrales de combustible f¨®siles, por los proyectos de construcci¨®n de nuevas centrales t¨¦rmicas", destaca Jos¨¦ Luis Garc¨ªa, de Greenpeace. "Hay en proyecto al menos 20 nuevas centrales", contin¨²a, "y sumando las emisiones de las que se conoce su potencia planeada, se llega a la emisi¨®n 36 millones de toneladas de CO2 al a?o. Esto se contradice con el compromiso adoptado por Espa?a de aumentar el peso de las energ¨ªas renovables en la producci¨®n nacional". En el mismo sentido se pronuncia la organizaci¨®n WWF/Adenat.

Carrillo afirma que la energ¨ªa renovable da cuenta ahora del 6% del total en Espa?a y que el objetivo es alcanzar el 12%, pero que no es suficiente esta aportaci¨®n para cubrir la demanda energ¨¦tica, por lo que el PEN incluye nuevas centrales de gas y renovaci¨®n de antiguas."El aumento del consumo el¨¦ctrico previsto podr¨ªa cubrirse con las renovables", se?ala Garc¨ªa.

El debate por la postura espa?ola de aumento de emisiones contin¨²a desde la cumbre del clima, dado que pa¨ªses menos industrializados carecen de un margen de incremento en el marco del Protocolo de Kioto y que varios pa¨ªses en desarrollo, libres de limitaciones en el documento internacional, son empujados para que asuman compromisos de reducci¨®n.

La clave de la situaci¨®n espa?ola, apunta Carrillo, es la llamada burbuja comunitaria, es decir, la postura de la UE que asume un compromiso com¨²n y luego se reparte el esfuerzo para cumplirlo. La horquilla europea de niveles de emisiones consentidos se justifica por los diferentes niveles de industrializaci¨®n de los pa¨ªses.

El argumento de Espa?a para defender su incremento de emisiones es similar al que los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo hacen, ante los desarrollados, cuando se les pide que contribuyan al esfuerzo internacional para paliar el problema del calentamiento global del clima: la responsabilidad hist¨®rica. "Nuestra contribuci¨®n al problema es m¨ªnimo, y no se nos puede exigir que contribuyamos a la soluci¨®n con igual esfuerzo, como dec¨ªa M¨¦xico en Kioto", se?ala Carrillo. "No se nos puede pedir en Europa el mismo esfuerzo que a Alemania o al Reino Unido".

Las cr¨ªticas a este argumento son fuertes por parte de los ecologistas, que se?alan que Espa?a es un pa¨ªs industrializado y como tal debe asumir una pol¨ªtica nacional dirigida a reducir sus emisiones, y no aumentarlas ampar¨¢ndose en los acuerdos comunitarios.

"Para resolver el problema de la reducci¨®n de las emisiones, los ministros de medio ambiente necesitan la ayuda de sus colegas de econom¨ªa, de transporte y de energ¨ªa", ha recordado la comisaria europea de medio ambiente Ritt Bjerregaar. Tras el acuerdo alcanzado en Luxemburgo, el ministro brit¨¢nico destaco: "La UE ser¨¢ el primer grupo de pa¨ªses que acudir¨¢ a la conferencia de Buenos Aires, en noviembre, con una postura com¨²n". En la ciudad argentina se celebrar¨¢ la pr¨®xima cumbre del clima que deber¨¢ desarrollar las medidas enunciadas en el Protocolo de Kioto, documento que los pa¨ªses de la UE ya han firmado, a falta ahora de la ratificaci¨®n.