La Corrida de Beneficencia
Tradicionalmente, la Corrida Extraordinaria de Beneficencia, por muchos motivos, se considera la m¨¢s importante del a?o. Desde sus inicios, hace ya m¨¢s de 200 a?os, cuando un rey consigui¨® convencer a un Papa para que autorizara "un espect¨¢culo profano" como eran las corridas, con la excusa de que los ingresos de taquilla se destinaran a fines ben¨¦ficos, concretamente al Hospital de Beneficencia, donde se atend¨ªa a los m¨¢s desfavorecidos. Con esa finalidad se construy¨® la primera plaza de toros de Madrid, que se encontraba situada junto a la Puerta de Alcal¨¢, promovida por la Corona y regida por una Junta de Beneficencia. Hoy, la Corona sigue presidiendo el festejo y nuestro Rey, desde el palco, a?o tras a?o contin¨²a demostrando una afici¨®n indesmayable.En su ya larga historia se han vivido todo tipo de gestos. Un azulejo en el Patio de Caballos de la plaza de toros de Las Ventas recoge los nombres de todos aquellos toreros que han actuado en ella desinteresadamente. A?o tras a?o, los carteles han anunciado la participaci¨®n de las mejores figuras del momento, y para todo aquel que estuviera en activo, su m¨¢xima ilusi¨®n era verse un d¨ªa anunciado en el cartel. Incluso los ha habido que se han encerrado en solitario con seis toros como demostraci¨®n de su condici¨®n de figura.
En la actualidad la situaci¨®n ha cambiado. Cada vez resulta m¨¢s dif¨ªcil para el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid la organizaci¨®n del festejo. Salvo casos excepcionales, como el ¨²ltimo a?o, en el que Joselito y Rivera Ord¨®?ez mataron la corrida de manera desinteresada a beneficio de la Fundaci¨®n Joselito, es dif¨ªcil convencer a los que est¨¢n en mejor momento para conseguir su participaci¨®n. Y no se trata de problemas econ¨®micos, porque el heredero del ¨²ltimo Hospital de Beneficencia, el hospital Gregorio Mara?¨®n, afortunadamente tiene sus necesidades cubiertas con los presupuestos de la Comunidad, y hay holgura suficiente para ofrecer atractivos honorarios.
Hoy, para las figuras ya no es un orgullo torear en Beneficencia. Que si "Madrid impone mucho", que si "ya he pasado el trago de San Isidro", que si "estrat¨¦gicamente no me conviene"... Por ello es imposible mantener la tradici¨®n l¨®gica que se impuso durante muchos a?os, en que el cartel se confeccionaba con los triunfadores de la feria. Se corre el riesgo de una serie de negativas que nos lleven a fechas peligrosamente cerca de la anunciada para el festejo sin tener el cartel cerrado. Quiz¨¢ a partir del a?o que viene haya que plantearse, al igual que hacemos con la corrida del d¨ªa 2 de mayo, fiesta de la Comunidad de Madrid, confeccionar el cartel y tener la firma de los contratos simult¨¢neamente con la participaci¨®n en la Feria de San Isidro y en la Corrida de la Prensa.
Por eso hay que resaltar como se merece el gesto que han tenido dos triunfadores de la Feria de San Isidro, y, en general, de lo que va de temporada: Manuel Caballero y Victorino Mart¨ªn. Por la casta que han demostrado s¨®lo con anunciarse. Y porque adem¨¢s ofrecen las suficientes garant¨ªas para que una vez m¨¢s la afici¨®n de Madrid en la plaza, y la de toda Espa?a a trav¨¦s de la televisi¨®n, puedan disfrutar de la fiesta con toda su grandeza: toros ¨ªntegros bravos y encastados, que no perdonan errores, pero que facilitan el triunfo al que puede con ellos. Y un torero en un gran momento de inteligencia, de sentido de la lidia, de poder y de arte. Creo que este a?o el Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid ha conseguido, aunque haya sido in extremis un gran cartel, gracias a la colaboraci¨®n de la empresa Toresma. Pero mucho me temo que el a?o pr¨®ximo volveremos a sufrir para poder hacerlo.
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