Solsticio civil, co?a urbana

Lo m¨¢s granado de la sociedad civil progresista madrile?a, no amante del f¨²tbol, se di¨® cita anoche en el C¨ªrculo de Bellas Artes. Celebraba su fiesta anual el Club de Debates Urbanos, una plataforma plural de unos trescientos miembros de ambos sexos, con cuotas de entre cinco mil y diez mil pesetas anuales, dedicada a mantener despierta la conciencia ciudadana ante desmanes administrativos de tipo municipal, auton¨®mico y estatal.En la fiesta se homenajeaba al solsticio de verano, fecha en la que el sol cruza sobre el tr¨®pico. Tambi¨¦n, se distingu¨ªa a personas como Juan L¨®pez Ja¨¦n, que a lo largo del a?o y a juicio del Club se ha destacado por su defensa de la identidad de la Plaza de Oriente. Del mismo modo, se hac¨ªa entrega del premio fotogr¨¢fico, Madrid manifiestamente mejorable, a la imagen m¨¢s ajustada al esp¨ªritu del Club, que gan¨® Javier Tejera con su Consorcio.

El periodista Moncho Alpuente fue nombrado Socio de Honor del Club de Debates Urbanos. Alpuente, de 49 a?os, nacido en la calle del Pez, 7 (el mismo domicilio que los personajes del tebeo Pulgarcito, la familia Cebolleta, ?ngel Sise?or y otros), se mostr¨® orgulloso de la encomienda.

Entre los invitados, In¨¦s Saban¨¦s, flamante candidata de IU a la alcald¨ªa de Madrid (de 45 a?os, pelo muy negro, madre de dos chicas y un chico, vecina de Vallecas); el arquitecto conservador Fernando Chueca; el urbanista Eduardo Mangada y el m¨²sico Ricardo Solfa.

Maestro de ceremonias fue Ricardo Aroca, murciano de 58 a?os, arquitecto, catedr¨¢tico de Proyectos de Estructura, director dirigente de la escuela de Arquitectura de Madrid, infatigable batallador de causas ciudadanas y muy conocido como polemista, vitalista y, tambi¨¦n, motorista (BMW, 1200 c.c): "Lamentamos que este a?o no se encuentre ning¨²n alcalde de Madrid entre los premiados por tareas benem¨¦ritas, ya que entendemos que no han sido tales las realizadas por el primer edil; pero, no renunciamos a que en una ocasi¨®n ulterior otro alcalde de Madrid pueda subir a recoger su premio", ironiz¨® Aroca.

El arquitecto, que luce luenga barba desde 1961, asegura en privado haber descubierto la f¨®rmula feliz para satisfacer definitivamente la afici¨®n del alcalde ?lvarez del Manzano por la apertura de t¨²neles: "Lo que le saciar¨ªa de una vez por todas ser¨ªa el asfaltado de las v¨ªas del metro. Ah¨ª est¨¢ la clave". Ante la guasa, las carcajadas de sus contertulios, y las suyas, resonaron en toda la sala.

La velada fue amenizada al piano por I?aki Urqu¨ªa, bajo una efigie de Cibeles, "por si alguno desea aqu¨ª, y no en la plaza, subirse a ella", tras un partido al que nadie, nadie, atend¨ªa en un televisor solitario y testimonial orillado en un rinc¨®n.