De Palacio gan¨® la batalla, Espa?a perdi¨® la guerra

El seleccionador espa?ol de f¨²tbol y la ministra de Agricultura tienen algo en com¨²n. Javier Clemente aplast¨® a Bulgaria por 6 a 1 en la ¨²ltima batalla del Mundial, pero la selecci¨®n acab¨® eliminada. Loyola de Palacio gole¨® esta semana en Luxemburgo, pero Espa?a acab¨® perdiendo la guerra del aceite.

La ministra, poco amiga de las medias tintas, intenta convertir en triunfo pol¨ªtico una derrota econ¨®mica. Pero la crudeza de las cifras demuestra que los productores espa?oles de aceite cobrar¨¢n menos dinero que sus grandes competidores.

Basta aplicar las cuotas definitivas acordadas en la madrugada del jueves a las cifras de la ¨²ltima campa?a. Espa?a recibe 153,8 pesetas por kilo; Italia, 197,2, y Grecia, Portugal y Francia, que produjeron menos de la cuota que tienen, cobran la subvenci¨®n m¨¢xima permitida de 221,8 pesetas por kilo y acumulan un sobrante para la siguiente campa?a.

Espa?oles e italianos se reparten 4.894 toneladas adicionales (equivalentes a 1.085 millones de pesetas), el 20% del sobrante de sus tres competidores.

P¨¦rdida clamorosa

Esas cifras son las que de verdad importan. Las que indican que, con grandes cosechas para todos los pa¨ªses, Espa?a sale perdiendo clamorosamente. Y eso sin tener en cuenta que, seg¨²n las repetidas denuncias del Gobierno y de los olivareros espa?oles, la producci¨®n real italiana es muy inferior a la declarada.Y no s¨®lo se pierde en las cifras. La desaparici¨®n del mecanismo de intervenci¨®n deja al mayor productor en manos de las multinacionales, que tendr¨¢n mayores facilidades para imponer un precio bajo en las grandes cosechas.

Que Espa?a haya perdido la guerra no ha impedido que Loyola de Palacio haya sido la gran vencedora de la ¨²ltima batalla. Lleg¨® a Luxemburgo con una cuota de 625.000 toneladas y una ayuda por kilo de 135 pesetas (si se aplica el nuevo sistema a la actual campa?a) y se fue con 760.000 toneladas y 153,8 pesetas por kilo. Italia lleg¨® con 501.000 toneladas y 197,6 pesetas/ kilo y se fue con 543.000 toneladas y casi las mismas pesetas por kilo, 197,2.

Pero la ministra, quiz¨¢ cegada por el cansancio o quiz¨¢ enardecida por su ef¨ªmero triunfo, olvida que si Espa?a pudo subir tanto es porque ven¨ªa de muy abajo. Y el alza se debe tanto a su negociaci¨®n -y al apoyo enorme que esta vez le brind¨® el tan criticado comisario austriaco Franz Fischler- cuanto a la presi¨®n inmensa que la opini¨®n p¨²blica espa?ola ha realizado en defensa del olivar.