Crecer, anticiparse e internacionalizar

"Nuestros tres objetivos son crecer, anticiparnos a la competencia y la internacionalizaci¨®n". Nieves Sarria, directora de Iberm¨¢tica, cree que un sector como el suyo, din¨¢mico y marcado por el cambio, debe tener respuestas r¨¢pidas. La tesis es que en 25 a?os la empresa ha cambiado completamente su fisonom¨ªa y que el futuro va infinitamente m¨¢s deprisa que el pasado. "El desaf¨ªo es responder tanto al reto local como internacional. Hay que estar fuera para poder contar con una personalidad propia", se?ala Sarria. La salida al extranjero la tienen planteada en dos frentes: Iberoam¨¦rica y Europa. La conexi¨®n con Am¨¦rica Latina est¨¢ clara, la proximidad cultural, y sigue el mismo argumento que les ha llevado a los bancos, constructoras y otras empresas espa?olas a lanzarse a un mercado en claro proceso de expansi¨®n y modernizaci¨®n. La idea es repetir el modelo de Iberm¨¢tica: exportar el conocimiento, el know-how, y trabajar con un socio local. De acuerdo con este esquema, Iberm¨¢tica tiene ya constituidas dos sociedades, una que puso en marcha el pasado a?o en Buenos Aires (Argentina) y otra que comenz¨® su andadura el mes de mayo en Santiago de Chile. La otra pata de la salida exterior es Europa, pero con un dise?o completamente diferente. "No se trata de crear Iberm¨¢tica Londres, sino formar una red de empresas de distintas nacionalidades", asegura Sarria. As¨ª esperan lograr acuerdos con socios de diferentes pa¨ªses antes de fin de a?o. "Se trata de lograr ofertas globales a trav¨¦s de la asociaci¨®n. Con este fin se buscan sociedades que tengan un perfil similar que sean nacionales en sus respectivos mercados, con un buen nivel de presencia y que tengan una cultura empresarial que sea complementaria", apunta Sarria. En su estrategia de expansi¨®n los socios de Iberm¨¢tica han rechazado en m¨¢s de una ocasi¨®n que Iberm¨¢tica se convirtiera en una filial de multinacionales con ansias de expansi¨®n en Espa?a. "La apuesta fue mantener la identidad. Parece que solamente lo grande es bueno. En un entorno de globalizaci¨®n pensamos que no era bueno que no era bueno perder el pie en el negocio local. El siglo que viene "Cuando en 1996 nos replanteamos qu¨¦ iba a pasar el siglo que viene en todos los campos, pol¨ªtico, social, industrial..., el objetivo era construir lo que ten¨ªa que ser la empresa. Nos plante¨¢bamos que ya factur¨¢bamos m¨¢s de 6.000 millones de pesetas y que hab¨ªa que hacer algo. La decisi¨®n de crecer no deb¨ªa llegar por el mero hecho de aumentar la dimensi¨®n, deb¨ªa haber algo m¨¢s", se?ala Sarria. En el plan que pusieron en marcha para el periodo 1996-2000 justificaban el crecimiento en la necesidad de anticiparse. La idea era que las empresas de servicios se adaptaban bien a las necesidades de los clientes, pero que ahora hab¨ªa que ser capaz de anticiparse y trabajar en la evoluci¨®n del cliente.