Una ONG denuncia que el cierre de fronteras fomenta las mafias de inmigrantes

La presencia de redes internacionales de tr¨¢fico de inmigrantes ilegales en Espa?a ha crecido con el progresivo endurecimiento en los controles fronterizos para impedir la entrada de inmigrantes. As¨ª lo denunci¨® ayer la organizaci¨®n no gubernamental SOS Racismo, quien present¨® en Madrid su Informe Anual sobre el racismo en el Estado espa?ol. A su juicio, el enfoque exclusivamente policial de la pol¨ªtica de migraciones propicia adem¨¢s que aumenten los casos de vulneraci¨®n de derechos fundamentales como el de asilo.

"A pesar de que el vol¨²men de poblaci¨®n inmigrada en nuestro pa¨ªs es reducido y de que los flujos migratorios son moderados", se?ala el informe, unas 23.000 personas que se hallaban en el Estado espa?ol recibieron en 1997 orden de expulsi¨®n y otras 17.000 fueron rechazadas (s¨®lo en las costas andaluzas, Ceuta y Melilla).Las autoridades impusieron adem¨¢s medidas muy estrictas para evitar la llegada de nuevos inmigrantes, como el control policial en los puntos de desembarco de pateras o el refuerzo de las medidas de control en Ceuta y Melilla. SOS Racismo ha tenido constancia de casos de control de pasaporte a pie de avi¨®n en algunos aeropuertos lo que, seg¨²n se?al¨® ayer el portavoz de la organizaci¨®n, Jos¨¦ Antonio Moreno, "impide el derecho al asilo".

El problema, a?adi¨®, es que no existe una pol¨ªtica de integraci¨®n de los flujos migratorios, sino que el ¨²nico enfoque existente es el policial. "Se identifica al inmigrante como delincuente en todos los casos y todas las actuaciones son de orden p¨²blico". En este sentido, el informe se?ala que la pol¨ªtica de extranjer¨ªa es "uno de los principales agentes discriminatorios del Estado espa?ol". En sentido directo porque "condena a la inferioridad de derechos a la totalidad de la poblaci¨®n extracomunitaria", pero tambi¨¦n de forma indirecta, porque "es muy dif¨ªcil que se perciba como iguales a personas que no tienen los mismos derechos".

SOS Racismo tambi¨¦n ha advertido durante 1997 el aumento "significativo" de denuncias por discriminaci¨®n, racismo y agresiones. No obstante, la organizaci¨®n no lo atribuye tanto a que se produzcan m¨¢s hechos de este tipo, sino a una mayor sensibilizaci¨®n de la sociedad y los medios de comunicaci¨®n y a que los afectados cada vez tienen menos miedo a denunciar.

En cambio, lo que si se ha constatado es el crecimiento de las agresiones racistas en el entorno rural y en las zonas donde se pretende hacer una "permeabilizaci¨®n de las fronteras", como en Murcia, Almer¨ªa, el Campo de Gibraltar y Algeciras, donde se ha advertido del recelo de la poblaci¨®n hacia los inmigrantes. En los n¨²cleos urbanos, por el contrario, las denuncias de agresiones se han mantenido estancadas, pero se han trasladado a otro tipo de hechos: discriminaci¨®n laboral, social, etc.

El cupo desbordado

Las solicitudes de permisos de trabajo para extranjeros no comunitarios, cuyo plazo se cerr¨® el pasado 30 de junio, han ascendido este a?o a 60.071, sobre un cupo fijado para 1998 por el Gobierno de 28.000 visados, informa Bego?a Aguirre. La directora general de Migraciones, ?ngeles M¨²?oz, asegur¨® ayer que, a diferencia del a?o pasado, no est¨¢ prevista ninguna ampliaci¨®n del cupo. "Aunque el n¨²mero de peticiones haya duplicado al de permisos existe un 25% de solicitantes que no presentan una oferta cre¨ªble de empleo por lo que se les denegar¨¢ su demanda", explic¨®.

En la actualidad viven en Espa?a 176.022 inmigrantes no comunitarios con permiso de trabajo y residencia. El 88% est¨¢n empleados por cuenta ajena, sobre todo en el sector servicios (62%) y una tercera parte son mujeres.