Nueva York, California y otros Estados imponen sanciones a dos bancos suizos

Las autoridades financieras de Nueva York, California y otros Estados de EEUU decidieron el mi¨¦rcoles aplicar las sanciones contra la banca suiza que vienen anunciando desde el a?o pasado, debido a la pol¨¦mica sobre las confiscaciones de cuentas y bienes materiales a jud¨ªos durante los a?os del holocausto nazi. La nueva escalada, que puede desembocar en una crisis diplom¨¢tica entre Suiza y EEUU, se debe a la falta de acuerdo sobre el dinero que hay que devolver a las v¨ªctimas y sus herederos. Dos bancos suizos han amenazado con querellarse.

El di¨¢logo parece estar paralizado, y los Estados de EEUU, que no la Administraci¨®n central, han dado luz verde a las medidas de fuerza. "Las sanciones", dijo Alan Hevesi, interventor general de Nueva York y jefe del comit¨¦ estadounidense, "supondr¨¢n, en distintas etapas, impedir que ambos bancos y posteriormente otras empresas puedan hacer negocios en Nueva York". En t¨¦rminos similares se expres¨® tambi¨¦n el tesorero de California, Matt Fong. La prohibici¨®n se har¨¢ efectiva en 60 d¨ªas, pero todav¨ªa queda una ventana abierta si se llega a un acuerdo de ¨²ltima hora.El grupo Cr¨¦dit Suisse y UBS (este ¨²ltimo, resultado de la fusi¨®n entre Union Bank y Swiss Bank) hab¨ªan propuesto el mes pasado establecer un fondo de 600 millones de d¨®lares (unos 90.000 millones de pesetas) para repartir entre los supervivientes del holocausto, y pagar adem¨¢s el dinero que se deba a quienes leg¨ªtimamente demuestren que eran titulares de alguna cuenta bancaria o bien propietarios de material confiscado por los nazis y depositado en Suiza.

Pero grupos como el Congreso Mundial Jud¨ªo y los demandantes en el ya largo proceso piden una compensaci¨®n global de 1.500 millones de d¨®lares (225.000 millones de pesetas) en el marco de la cual se comprometan tambi¨¦n el Gobierno suizo y su banco central. Bill Clinton y el Departamento de Estado de EEUU han reiterado que no quieren que esta disputa se convierta en un tema bilateral, y ayer el Gobierno suizo advirti¨® en un comunicado de que "las sanciones son contraproducentes, injustificadas e ilegales. Constituyen un peligro para las buenas relaciones bilaterales entre Suiza y EEUU".

Las amenazas de Nueva York y California se hab¨ªan formulado por primera vez en octubre del a?o pasado. Los bancos suizos respondieron en aquel momento publicando m¨¢s listas con titulares de cuentas confiscadas a quienes correspond¨ªa, por tanto, una indemnizaci¨®n. El Congreso Mundial Jud¨ªo, que es parte en la negociaci¨®n, dio un voto de confianza a los bancos suizos y al proceso de negociaci¨®n al pedir a las autoridades bancarias de EEUU que no llevaran adelante el boicoteo.

Pero los estadounidenses consideran ahora que los suizos no est¨¢n haciendo todo lo que pueden, y por eso, el mi¨¦rcoles, un comit¨¦ que representa a 800 funcionarios de distintas Administraciones estatales y municipales convocados en Nueva York votaron a favor de la aplicaci¨®n de esas amenazas, que estaban en un periodo de pr¨®rroga desde marzo.

Alan Hevesi, que ayer volvi¨® a definir a Suiza como "el banquero de los nazis", asegur¨® que "los bancos no pueden o no quieren llegar a un acuerdo y comprender lo que es una restituci¨®n moral y material". Hevesi lleg¨® a afirmar que los bancos suizos le hab¨ªan estado enga?ando sobre sus verdaderos objetivos durante las negociaciones.

Cr¨¦dit Suisse y UBS replicaron en un comunicado que "ning¨²n Gobierno u organizaci¨®n en el mundo ha respondido tan positiva, r¨¢pida y constructivamente a los temas relacionados con el holocausto como los bancos suizos". Seg¨²n la agencia Reuters, estas entidades est¨¢n considerando retirar su oferta de 600 millones de d¨®lares y llevar a juicio a cualquier instancia financiera de EEUU que les impida realizar su negocio en ese pa¨ªs. Nueva York empezar¨¢ ahora a prohibir que los bancos suizos compren bonos del Estado en EEUU, y posteriormente podr¨ªa deshacerse de las acciones de empresas suizas de sus fondos de pensiones, seg¨²n informaba ayer The New York Times.