Urgencia de calor humano

Dos asuntos dom¨¦sticos ocupan a Francia ante la final del Mundial. El primero, c¨®mo reactivar a la afici¨®n, tan generosa en la calle como ap¨¢tica en el campo, y el segundo es deportivo: el equipo aspira a que la fiabilidad defensiva, su carta de naturaleza, no se resienta por la sanci¨®n de Blanc y la lesi¨®n de Karembeu."Cuando salgo del t¨²nel de vestuarios de Saint Denis y veo a gente con traje y corbata, sinceramente tengo la sensaci¨®n de que asisto a un funeral". Palabras de Didier Deschamps, del capit¨¢n y del mandam¨¢s del equipo. "Hacer la ola es muy f¨¢cil", ha dicho. "Lo que cuesta m¨¢s es que la gente chille y anime. Estoy harto de o¨ªr samba durante 90 minutos en los partidos de Brasil. Espero que el p¨²blico responda el domingo". Tras Deschamps se han alineado varios jugadores, como si estuvieran faltos de calor humano.

Los jugadores tienen la sensaci¨®n de que los hinchas de verdad, los que saben de f¨²tbol, est¨¢n en la calle, v¨ªctimas del abusivo precio de las localidades. Para la semifinal costaban entre los 300 y los 1.850 francos (de 7.500 a 46.000 pesetas) y para la final se cotizan desde 350 hasta 2.950 francos (de 8.700 a 74.000 pesetas).

No es s¨®lo problema de poder adquisitivo, que provoca la asistencia de una aficionado poco activo, sino tambi¨¦n de militancia: no tiene Par¨ªs tradici¨®n futbol¨ªstica, pese al Paris Saint Germain, si se compara con Nantes, M¨®naco o Marsella. "Necesitamos a la gente en la final", reitera Blanc. "Yo tambi¨¦n procurar¨¦ transmitir entusiasmo al equipo".

Blanc no estar¨¢ en la cancha. "Para mi ser¨¢ una cat¨¢strofe", explica. Est¨¢ castigado por un rifirrafe con Bilic que el espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa Aranda sancion¨® con tarjeta roja. "Si antes de mostrarme la cartulina hubiera reflexionado un momento, me habr¨ªa sacado la amarilla", intuye Blanc, apenado por su primera expulsi¨®n en un partido internacional.

La baja de Blanc permitir¨¢ la titularidad a Leboeuf, pues Jacquet insiste con Thuram como lateral derecho. La duda est¨¢ en Karembeu, que sufre un esguince y dif¨ªcilmente podr¨¢ actuar. Su puesto se lo disputan el delantero Henry y el medio Vieira. De medio campo para arriba los focos se concentran en Zidane, dispuesto a vomitar en el campo, como le ocurri¨® ante Croacia: "Lo di todo, no me qued¨® nada dentro". Zizou no se plantea perder otra final. "No me da miedo". "Y adem¨¢s", a?ade enfadado por el recordatorio de los dos t¨ªtulos perdidos con el Juventus y otro con el Girondins, "una cosa son los clubes y otra la selecci¨®n".