"Yo no ser¨¦ el que venda los logros de este Gobierno"

Miguel ?ngel Rodr¨ªguez ten¨ªa un plan para escenificar su despedida y la actualidad se lo desbarat¨®. Pensaba dedicar esta su ¨²ltima semana como portavoz del Gobierno a prepararse una salida adecuada en encuentros particulares con representantes de diversos medios de comunicaci¨®n y su brusca irrupci¨®n el pasado domingo en la pol¨¦mica ling¨¹¨ªstica sobre el catal¨¢n desenfoc¨® sus preparativos.Su examen de conciencia final empez¨® a materializarse en realidad el s¨¢bado pasado, durante un encuentro con medio centenar de j¨®venes convocados por las Nuevas Generaciones del PP en Navacerrada (Madrid). Entonces, entre numerosas confesiones y tras encajar una catarata de acusaciones, Rodr¨ªguez revel¨® un dato: "Yo no ser¨¦ el que venda los logros de este Gobierno".

Algunos de los j¨®venes con los que charl¨® ese d¨ªa le reprocharon sobre todo su soberbia. Rodr¨ªguez admiti¨® que ¨¦se es uno de sus principales defectos, aunque matiz¨®, en su favor, que no se mide a todos los pol¨ªticos ni a todos los partidos con el mismo rasero. El ex portavoz del Gobierno justific¨® as¨ª que algunos de sus errores se magnificaban para hacerle m¨¢s da?o a Aznar. Y puso como ejemplo su famosa "metedura de pata" sobre la conveniencia de montar una selecci¨®n de canicas cuando el Gobierno de la Generalitat anunci¨® su inter¨¦s por contar con selecciones deportivas propias. Rodr¨ªguez admiti¨® que se dio cuenta de la trascendencia de ese dislate cuando observ¨® en la televisi¨®n su intervenci¨®n. Dice que fue ah¨ª cuando se arrepinti¨®.

Rodr¨ªguez, desde luego, no eludi¨® ese d¨ªa ante los j¨®venes la avalancha de cr¨ªticas a su capacidad para comunicar los ¨¦xitos y la mejor imagen del Gobierno. Acept¨® la imputaci¨®n y no le concedi¨® mayor importancia. Hace tiempo que sostiene esa postura. En parte, para servir de parapeto a los que apuntan como eje del problema no al instrumento de la comunicaci¨®n (¨¦l), sino al propio presidente.

Maquinaria electoral

Tanto Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar como Rodr¨ªguez defienden la teor¨ªa de que a los espa?oles ni les preocupa ni les interesa ahora que el Gobierno promocione bien sus m¨¦ritos. Apuestan por que se valore al final su capacidad de gesti¨®n de los problemas que afectan a los ciudadanos. En la tarde del viernes pasado, el propio Aznar, en el mismo foro, descubri¨® otro aspecto de su filosof¨ªa de la lluvia fina. Aznar les cont¨® a esos j¨®venes que el Gobierno no pone en marcha ahora su gran maquinaria electoral porque no surtir¨ªa efectos y se reserva esa baza para el final de la legislatura.