El caso de Ana M.

Hace poco salt¨® a los peri¨®dicos el caso de Ana M., una madre que lleva dos a?os de batalla legal para que se cumpla el r¨¦gimen de visitas a sus hijos que acord¨® con su ex marido cuando tramitaron su separaci¨®n. Quiz¨¢ sea s¨®lo uno entre muchos casos similares en que los hijos sufren la lentitud y la ineficacia de los tribunales cuando, como dice Marta Valcarce, fiscal de Familia de la Audiencia de Sevilla, "el derecho mal puede solucionar problemas que afectan a la esfera m¨¢s ¨ªntima del comportamiento humano" (revista La Toga, junio 1997). Pero en este caso aparece un elemento significativo: desde su separaci¨®n, Ana M. vive con otra mujer, su pareja, en una relaci¨®n l¨¦sbica que en ning¨²n momento han tratado de ocultar. Su ex marido dice que el problema es que los hijos "no quieren" ir con su madre, y sugiere -en palabras de su abogado- que la raz¨®n es la "falta de tacto y de discreci¨®n" de Ana al no ocultar su relaci¨®n, lo que ha producido el "consiguiente rechazo del muchacho hacia su madre y la persona con la que convive". Est¨¢ claro que al ex marido y a su abogado les disgusta la relaci¨®n l¨¦sbica de Ana, y piensan que es l¨®gico que a su hijo tambi¨¦n. Son ellos los que hablan de "esc¨¢ndalo" y de "morbo", y a quienes les gustar¨ªa que la homosexualidad se escondiera como algo vergonzante. A eso se le llama homofobia, y est¨¢ condenada en el C¨®digo Penal. Sin embargo, Ana vive libre y abiertamente, sin esconderse y por supuesto sin avergonzarse, una relaci¨®n basada en el amor que, en una sociedad que dice ser "tolerante", a nadie se le ocurre ya condenar. Tambi¨¦n recordamos las rotundas afirmaciones que Alfredo Flores, fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla, no dej¨® de repetir durante todo el proceso Arny: la principal preocupaci¨®n de la Fiscal¨ªa es, por encima de todo, la protecci¨®n de los menores y no la persecuci¨®n de la homosexualidad. ?Por qu¨¦ entonces, en el caso de Ana, el ministerio fiscal se viene desentendiendo sistem¨¢ticamente de las iniciativas tanto de Ana como del mismo juez en favor de los menores? ?Y por qu¨¦ durante el juicio (Carmona, 25-06-98), el fiscal parec¨ªa el encargado de la defensa del ex marido, tratando a Ana como si fuera una delincuente, sin hacer la m¨¢s m¨ªnima consideraci¨®n en cuanto a la protecci¨®n de los menores? ?No ser¨¢ que de lo ¨²nico que la Fiscal¨ªa trata de proteger a los menores es precisamente de la homosexualidad? En este caso los menores parecen no importarles a nadie m¨¢s que a su madre, que quiere ejercer su derecho y su obligaci¨®n: participar en la educaci¨®n de sus propios hijos, pero que no cuenta para ello con el apoyo del ministerio fiscal. ?De verdad el m¨¢ximo inter¨¦s de los fiscales, en todos los casos, es la protecci¨®n del menor?- .