Brasil, en estado de indisposici¨®n
Los expertos a¨²n no se explican las causas del fracaso en el Mundial
Brasil tardar¨¢ en digerir la derrota y los especialistas en buscar tres pies al gato ya tienen una explicaci¨®n para justificar el 3-0: la presunta indisposici¨®n de Ronaldo en las horas previas del partido contagi¨® al resto de la selecci¨®n. El Jornal do Brasil resum¨ªa ayer el estado de ¨¢nimo del pa¨ªs con un t¨ªtulo inequ¨ªvoco: "Indisposici¨®n general". Seg¨²n el relato del m¨¦dico del equipo, Lidio Toledo, poco despu¨¦s de las cuatro de la tarde del domingo el goleador brasile?o tuvo una convulsi¨®n de 30 segundos, por lo que fue trasladado a un hospital de Par¨ªs. All¨ª fue sometido a diversas pruebas y no se detect¨® nada anormal."Fue una crisis emotiva provocada por el estr¨¦s, sin m¨¢s consecuencias", concluy¨® ayer el doctor. Ronaldo reconoci¨® haber sentido un sofoco -"nunca tuve algo as¨ª y espero no volverlo a tener"-. Ronaldo no quiso buscar disculpas a la derrota y asegur¨® que en el terreno de juego se sinti¨® bien. "Lo intent¨¦ todo, pero jugaron mejor que nosotros", fueron las palabras del jugador.
Pero en Brasil la aturdida hinchada necesita una justificaci¨®n para levantar cabeza. De ello se ha encargado el tropel de presuntos expertos, que insisten en que Ronaldo no jug¨® en condiciones, que Zagalo no se atrevi¨® a dejarlo en el banquillo por motivos psicol¨®gicos y que el equipo no pudo sacudirse la presi¨®n. Dicho esto, todos admiten que la victoria francesa fue inapelable.
Ayer en las calles de R¨ªo no hab¨ªa otro tema de conversaci¨®n. En un mercado de frutas de Ipanema un vendedor discut¨ªa sobre los errores de Roberto Carlos, en un caf¨¦ de Copacabana un cliente se acordaba de la familia de Zagalo, el portero de un hotel lamentaba la ocasi¨®n perdida para celebrar "una fiesta superior al carnaval", un empleado de un banco admit¨ªa con modestia que la derrota demuestra que Brasil no es invencible. No hay noticias de muertos a causa de la derrota, en un pa¨ªs donde nueve personas perdieron la vida durante el torneo, tres por infarto.
En las ¨²ltimas 24 horas el canal de noticias de O Globo apenas difunde informaci¨®n que no tenga que ver con el f¨²tbol. Conexiones con Par¨ªs y otras ciudades para mostrar la desilusi¨®n de la torcida, repetici¨®n de goles, entrevistas, comentarios y debates acaparan la programaci¨®n. Los telespectadores han podido ver c¨®mo vivieron la final las familias de algunos jugadores. Benedita Sampaio, madre de C¨¦sar Sampaio, explicaba que a primera hora de la ma?ana rez¨® por su hijo. En el descanso del partido, la mujer se retir¨® a la cocina con l¨¢grimas en los ojos. "Estoy muy desanimada", dec¨ªa. En casa de los Denilson, en S?o Paulo, familiares y amigos estaban pendientes del televisor. ?C¨®mo se siente?, preguntaba la periodista a la madre del delantero. Sentada en el sof¨¢, do?a Amelia de Oliveira s¨®lo acertaba a mover ligeramente la mano. Brasil perd¨ªa por 2-0.
M¨¢s all¨¢ de la derrota, algunas voces han aprovechado para reflexionar. Por ejemplo, un editorial de Folha de S?o Paulo: "Ser¨ªa positivo que la energ¨ªa colectiva invertida para el f¨²tbol y el apego del pa¨ªs para su selecci¨®n pudieran servir de ejemplo para otras ¨¢reas donde desgraciadamente, hay poco que celebrar...".
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