Los secuestradores de Ortega Lara conectaban con la direcci¨®n de ETA a trav¨¦s de 'Egin'

Los secuestradores del funcionario de prisiones Jos¨¦ Antonio Ortega Lara se comunicaron con la direcci¨®n de la banda terrorista ETA a trav¨¦s de las p¨¢ginas del diario Egin, clausurado el pasado mi¨¦rcoles por el juez Baltasar Garz¨®n. As¨ª lo declararon los integrantes del comando Goiherri Jos¨¦ Miguel Gaztelu y Jos¨¦ Luis Erostegui Bidaguren y fue incorporado al auto de prisi¨®n. Otros grupos, como el comando Vizcaya o el Andaluc¨ªa, tambi¨¦n utilizaron mensajes en las secciones Agurrak-Saludos y Merkatus de Egin para contactar con la direcci¨®n de la banda y recibir instrucciones.

En fuentes que conocen la investigaci¨®n se asegura que se van a estudiar todos esos contactos habidos entre los comandos y la direcci¨®n de ETA, ya que se dispone del libro de claves utilizadas para descifrar ese tipo de comunicaciones.Las mismas fuentes, sin embargo, aseguran que siendo importante esta l¨ªnea de investigaci¨®n es tan solo accesoria o coadyuvante de la l¨ªnea principal. ?sta no es otra que la integraci¨®n en el organigrama de la organizaci¨®n ETA-KAS, y en relaci¨®n de subordinaci¨®n, del peri¨®dico Egin y de su sociedad editora, Orain. Esa decisi¨®n estrat¨¦gica fue adoptada por la direcci¨®n en 1992 dentro del denominado proyecto Udaletxe, seg¨²n se desprende de los papeles incautados tras la detenci¨®n de la c¨²pula de ETA en Bidart (Francia). All¨ª se establec¨ªa la integraci¨®n de Egin-Orain en el entramado financiero.

El cruce de datos de los documentos incautados el pasado 28 de mayo, durante la primera fase de la operaci¨®n, los papeles intervenidos en Bidart y los ocupados al etarra Jos¨¦ Mar¨ªa Dorronsoro en Par¨ªs en agosto de 1993, vinculado con la red de extorsi¨®n de ETA dirigida por Carlos Almorza, permiten sostener esta conclusi¨®n, seg¨²n las fuentes citadas.

Canciones mortales

La direcci¨®n de ETA, y concretamente el responsable del aparato log¨ªstico de la banda, Juli¨¢n Atxurra Egurola, Pototo, y su ayudante, el franc¨¦s Daniel Derguy, conectaban con el comando Goiherri a trav¨¦s de mensajes que insertaban en las secciones de Egin. A trav¨¦s de esa v¨ªa recibieron instrucciones sobre varias acciones terroristas, recabaron datos sobre log¨ªstica y comunicaban el env¨ªo de armamento o material.Seg¨²n las declaraciones de Erostegui y de Gaztelu ten¨ªan pactado con Atxurra la inserci¨®n de trozos de canciones en la secci¨®n Merkatus. Si se publicaba un determinado p¨¢rrafo significaba la liberaci¨®n del secuestrado, mientras que si se publicaba otro quer¨ªa decir que ¨¦ste deb¨ªa ser asesinado. As¨ª se procedi¨® con respecto al secuestro de Julio Iglesias Zamora. Cuando se public¨® la canci¨®n correspondiente en Egin, Iglesias Zamora fue liberado.

El mismo sistema estaba previsto para el caso del funcionario de prisiones Jos¨¦ Antonio Ortega Lara, que permaneci¨® 532 d¨ªas en un zulo de Mondrag¨®n (Guip¨²zcoa). El comando dispon¨ªa de dos trozos de canciones, uno para el caso de que Ortega debiera ser liberado y otro distinto si la instrucci¨®n era que fuera asesinado.

Las canciones en los casos de Iglesias y de Ortega eran diferentes. Una de esas canciones se refer¨ªa a un gorro azul.

Responsables del comando Vizcaya tambi¨¦n se comunicaban a trav¨¦s de esos mensajes gratuitos que se insertaban en esas p¨¢ginas de agenda y de servicios del diario.

Fuentes de la investigaci¨®n creen haber detectado la clave con la que la direcci¨®n de la organizaci¨®n terrorista y el comando Andaluc¨ªa se transmitieron las instrucciones y resultados sobre el atentado que acab¨® con la vida del concejal del PP en el Ayuntamiento de Sevilla Alberto Jim¨¦nez-Becerril y su esposa, Ascensi¨®n Garc¨ªa.

Cubrir la fuga

Las secciones Merkatus y Agurrak eran utilizadas tambi¨¦n por los integrantes de los diferentes comandos que consegu¨ªan escapar de la polic¨ªa para hacer saber a los miembros de la infraestructura u otros liberados (a sueldo de la banda) y a la direcci¨®n en Francia que se encontraban bien y en lugar seguro. La inserci¨®n de un mensaje, aparentemente inocuo, remitido por correo a la secci¨®n correspondiente de Egin era el mecanismo de aviso.El juez Baltasar Garz¨®n ya solicit¨® en 1995 al secretario de Estado de Interior informaci¨®n en relaci¨®n con el denominado bloque KAS. El magistrado ped¨ªa datos sobre su composici¨®n, funcionamiento, fuentes de financiaci¨®n y relaciones con las actividades de ETA militar. El juez llegaba a solicitar "si existen datos que acrediten el apoyo econ¨®mico de unos a otros".

En un primer momento la respuesta a esta petici¨®n fue escasa, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, aunque luego se fue ampliando.

Los 11 detenidos en la operaci¨®n contra ETA se encuentran incomunicados en las dependencias policiales de Canillas (Madrid) y est¨¢ previsto que este fin de semana presten declaraci¨®n ante el juez.